Todo por ti 🖤

13.

Quede impactada, había mucha sangre y una mujer retorciéndose de dolor, parecía que moriría aquí mismo, jamás en toda mi carrera ejercida, había visto algo similar.
El caso era de embarazo de alto riesgo en riesgo de aborto, tal parece que su pareja no sabía sobre su embarazo y la apuñaló cuando se enteró tratando de sacarle al feto, los intestinos estaban sujetos por la mujer. Sus vecinos reportaron lo sucedido cuando escucharon gritos desesperados de la mujer. No paraba de gritar que por favor ayudarán a su bebé, diciendo que era lo único que valia en su vida. No soporto los temas sobre bebés, es lo único que me cuesta trabajo hablar en mi trabajo.

Trate de hacer todo lo que estaba en mis manos, pero era algo tarde, la mujer había perdido mucha sangre durante el traslado y no sé logro hacer algo al respecto. Su bebé fue salvado pero como era de esperarse era prematuro, así que fue llevado a incubadora especial para que pudiera desarrollarse bien.

El ver al bebé en la incubadora me recordó a mi pasado, algo que jamás podré olvidar, ese pobre bebito había quedado huérfano de madre, su padre estaba en prisión ya que resulta que tenía historial de homicidios y por lo tanto duraría mucho ahí dentro. - que pequeño y frágil somos ¿No crees?- dijo Diana acercándose junto a mi. - no sé qué será de esta criatura, ¿que crees que le espera?- sin voltear a verla pregunté preocupada. - lo más seguro es que cuando se recupere, lo den en adopción, y considerando que es un recién nacido si se logra recuperar, tendrá Miles de propuestas- dijo acercándose más al cristal que nos dividía de él. - pobre, pero ¿Que se le puede hacer?- dije alejándome de ahí dejando a Diana sola.

[- ¿Hola? ¿Como estás?- pregunté. - supongo que bien ¿ y tú hermosa?- bien también, Carlos, necesito decirte algo, la verdad no creo que podamos seguir, no te echaré la culpa por qué es mía, debí serte sincera siempre, y trate de engañarme pero nadie se puede engañas a si mismo y quiero ser honesta esta vez, por favor espero me perdones, de verdad quiero tu bienestar y el mío, pero ya no podemos seguir siendo novios, ya no quiero estar contigo, por favor espero que me entiendas- nadie contestaba del otro lado del teléfono. Pasaron varios segundos que parecían eternos. - Entiendo- fue lo único que escuche antes de que me colgará.]

Al llegar a casa, noté que alguien había entrado, entre con cuidado y preparada para lo que viniera. ¡BOH! Salto frente a mi Giovanni, quien de mi recibió un golpe muy fuerte en la cara.
- ¿Giovanni? ¿Que haces en mi casa?- dije mientras retrocedía. - Solo trate de sorprenderte, y tal parece que lo conseguí - dijo mientras se sobaba en cachete y rentaba su labio inferior. Entre completa a mi casa y cerré la puerta, senté a Giovanni en el sofá y corrí por el botiquín de primeros auxilios.
- ¿Pero como se te ocurre entrar a mi casa sin avisar? ¿Que no vez que pude haberte echo más daño?- dije mientras curaba el labio de Gio. - lo siento, solo quería darte una sorpresa, ya que no me esperaste al salir del hospital, a demás, me ignoraste cuando saliste- dijo mientras me miraba fijamente. - quedate quiero o te lastimarme en vez de curarte, listo ya quedaste- me aleje de el y fui a la cocina a traer algo para beber.
- estubo fuerte el paciente de hoy, ¿No crees?- mi mente solo visualizaba al bebé. - Hey Laura, ¿Que sucede?- dijo Gio poniéndose frente mío, - no, nada perdón, me perdí jeje pero no me hagas caso, mejor hablemos de otra cosa, como ¿A qué has venido precisamente?- dije cruzando me de piernas mientras me recargaba. - como dije, vengo a proponerte algo-. - dime- dije cruzando mis brazos. -  yo no tengo lugar fijo cerca del hospital y tú si, y quería ver si hay la manera de ser tú roomie, digo, aquí es grande y la verdad ya si no quieres darme una oportunidad entiendo, pero podemos ser amigos, ¿Qué dices?-.

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¿Que dicen? ¿Lo aceptamos o no? Ustedes díganme, enserio me gustaría saber que opinan.