Capítulo 2

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 ______ se quedó boquiabierta. Monsieur Enmascarado tenía el trasero más espléndido que había visto en toda su vida.

Todo él era fascinante, cautivador e increíble. El trasero enfundado en aquellos estrechísimos pantalones de piel se movía frente a ella con maestría.

¡Y esos abdominales!

Un centenar de mujeres gritaban y aullaban como si se encontraran delante del mismísimo Elvis resucitado. Pero cuando Monsieur Enmascarado por fin se dio media vuelta fue en _____ en quien fijó la mirada. Fue a ella y sólo a ella a la que dedicó una sonrisa inescrutable y un guiño provocador.

En ese momento, _____ tuvo la seguridad de que había encontrado la aventura salvaje que andaba buscando, había dado con el hombre que le quitaría de la cabeza al bueno de Baekhyun.
–Pellízcame –murmuró entre dientes, convencida de que aquello no era más que una maravillosa fantasía erótica.

Los focos bañaban su cuerpo con luces de colores e iluminaban sus hombros anchos y sus bíceps tan anchos como los muslos mientras giraba seductoramente y se quitaba lentamente la corbata roja escarlata que llevaba anudada alrededor del cuello desnudo. Todo ello sin apartar la mirada de ella en ningún momento.

–No te quites la máscara –le gritaba el público enfervorizado mientras agitaban billetes para que fuera por ellos.

Pero él continuó bailando y le tiró la corbata a _____.

Una mujer más tímida habría dejado que otra agarrara la corbata, pero _____ ya no era tímida. Había renunciado a serlo dos años atrás, cuando se había prometido vivir cada día al máximo.
Ahora era una mujer atrevida, incluso descarada. Una mujer que, en aquel momento, se sentía revolucionada y excitada. Allí nadie la conocía, así que no importaba lo más mínimo si quería comportarse como una fulana.

Agarró la corbata al vuelo y se la puso alrededor del cuello, después se llevó un extremo a la nariz para sentir la esencia puramente masculina de la que estaba impregnada. Le temblaban las rodillas y, por un momento, sintió que le faltaba la respiración, pero aun así, no dejó de mirar aquellos cautivadores ojos claros que la observaban sin pestañear.

El Enmascarado se desabrochó el cinturón, que no tardó en salir por los aires como lo había hecho la corbata. Una esbelta rubia trató de hacerse con él, pero _____ fue más rápida y, unos segundos después, ya tenía el cinturón puesto alrededor de la cintura a modo de trofeo.
La sonrisa del Enmascarado aumentó y no se borró de su rostro mientras se quitaba los pantalones de un solo tirón con el que abrió el velcro de los laterales. La prenda aterrizó en el suelo del escenario.

Las mujeres se volvieron locas.

Dios, aquel hombre estaba increíblemente bien dotado y _____ no podía dejar de mirar... de mirarlo a él. Se puso una mano en el cuello y pudo sentir el pulso acelerado, fuera de control.
¿Y aquel magnífico espécimen era amigo de Byun Baekhyun? Increíble. No tenían absolutamente nada en común.

Fue entonces cuando Monsieur Enmascarado le tendió una mano y, sin dejar de mirarla con aquellos ojos enigmáticos, la invitó a subir al escenario. ______ se señaló a sí misma como preguntándole "¿Yo?" Él asintió y movió la mano instándola a subir.

Ella negó con la cabeza. Era valiente, pero no estaba segura de serlo tanto.

"Nada de miedos, ¿recuerdas? La vida es demasiado corta. Hazlo".

Él seguía acercándose a ella, provocándola. _____ sentía cómo le ardían las mejillas mientras él movía los labios para pronunciar una sola palabra.

–Ven.

Y fue.

Se subió al escenario, ágil como una gata.

Él le tendió la mano y _____ la aceptó. Sus dedos suaves se entrelazaron en los suyos.

De pronto se le ocurrió que ella jamás habría aceptado la mano de Baekhyun y le dolió pensarlo. Si ella supiera la verdad... Él no era más que un arqueólogo disfrazado de stripper, un hombre dispuesto a hacer cualquier cosa para poder financiar su pasión. _____ había caído en la fantasía de Monsieur Enmascarado y, aunque Baekhyun se alegraba de que lo hubiera hecho, también se sentía extrañamente decepcionado con ella.

Pero, por el momento, decidió seguir hipnotizándola, disfrutar del hecho de que fuera sólo suya. Sus miradas se unieron y el resto del club desapareció a su alrededor. Para Baekhyun, no existían más que ellos dos, bailando juntos.

No podía evitar comérsela con los ojos.

Llevaba un sencillo suéter de tirantes cuya fina tela dejaba adivinar sus pezones, lo cual demostraba que no llevaba sujetador. Baekhyun sintió un estremecimiento en el estómago. Si hubieran estado en su edificio, si no hubiera llevado aquella máscara cubriéndole el rostro, jamás habría tenido el valor de mirarla con tal descaro. Pero Monsieur Enmascarado podía hacer cosas que a Baekhyun nunca se le habrían pasado por la cabeza. Las mujeres se volvían locas por su alter ego. Le acarició la palma de la mano con un dedo y enseguida percibió su reacción; un escalofrío que no hizo más que aumentar la necesidad que él sentía en la entrepierna.

Seguía obedientemente sus pasos de baile con esas piernas de diosa que la ligera falda azul y blanca que llevaba apenas cubría. Tenía las pantorrillas estilizadas y los tobillos perfectos, pero lo que más le gustaba a Baekhyun era el modo en que los dedos de los pies, con las uñas pintadas de rosa, asomaban entre las tiras de las sandalias.

–Hola –dijo ella casi sin aliento, tan bajo que él apenas podía oírla con la música–. Soy _____.

Baekhyun no respondió. Temía que pudiera reconocerle la voz y descubrir el engaño antes incluso de haberlo puesto en práctica de veras.

Baekhyun asintió y después le pasó un brazo por la cintura. ¡Cuántas veces había soñado tenerla entre sus brazos de esa manera! Sin embargo, la sensación de hacerlo era aún más maravillosa de lo que había imaginado. Olía tan bien... Tenía las mejillas sonrojadas y la respiración entrecortada, sus pechos subían y bajaban mientras lo miraba de cerca.

Tan cerca que habría podido besarla.

Sus ojos azules como el mar se abrieron hasta llenarle el rostro. Cuando la vio sacar la lengua ligeramente para humedecerse los labios, Baekhyun no pudo evitar rugir en voz alta. Estaba fuera de control.

–Baekhyun me ha hablado de ti –le susurró al oído disfrazando su voz con un falso acento francés.

– ¿Sí?

–Dice que eres una mujer que no se arrepiente de nada.

–Así es.

–Vaya –dijo él–. Parece que hoy es mi día de suerte porque yo me atrevo a todo.

TRASEROS DESNUDOS➫BaekHyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora