Percabeth vs mortales

Una segunda oportunidad de amar (Quinta Parte)

Narrador omnipresente

<<Seis meses despues>>

Seis meses habían pasado desde el reencuentro de Percy y Annabeth, y aunque las cosas no comenzaron de la forma mas romantica o por lo menos de la forma  más amorosa, se puede decir que las cosas están mejor que nunca, los mensajes cariñosos son constantes, las cenas en familia son por lo menos una vez a la semana, las risas y las miradas características que una persona tiene cuando se enamora es algo que ocurre a diario, y  por más que ambos se engañan asi mismos diciendo el clásico, solo somos amigos, los dos sabían perfectamente que eso solo era un engaño, un engaño que los dos querían creer, los dos sufrieron y lo hicieron de la forma más dolorosa posible, sufrieron por amor, el amor abarca demasiadas cosas, el  sufrir por amor no es necesariamente sufrir por un novio o novia,  mas bien es sufrir por una persona que amas.

Las palabras y los planes de Alexandra y Logan todavía estaban presentes pero habian quedado solo como palabras, ninguno había querido interferido pues tenían miedo de arruinar la delicada relación que sus padres empezaban a formar otra vez, ambos se llevaban de maravilla parecían hermanos, y aunque ambos sabían que sus padres se querían no podian sentir aquel extraño sentimiento de dolor y nostalgia o al menos era lo que Alexandra sentia, sabia que Percy queria a Annabeth mucho mas de lo que él quería admitir pero nadie nunca podrá reemplazar a su mamá y eso siempre lo tuvo claro, Logan por otro lado se sentía temeroso pues ya no sabía si poder confiar en alguien que quiera ocupar el lugar de un padre despues de lo que paso con Luke, a Logan le costaba confiar, pero algo tenían en claro, los dos querían ver a sus padres felices.

Era viernes por la noche, las dos familias estaban cenando por separado, algo extraño de ese día, pues desde hace un mes, ellos acostumbraban comer los cuatro, no por que sus padres hayan comenzado una relación romántica, sino más bien por que los dos adultos se sentían agusto con el otro, y eso a sus hijos no les molestaba en lo más mínimo, sin embargo es día, Percy quería tener una conversación a solas con su hija.

-¿Alex?-pregunto el pelinegro al entrar a su casa, apenas lo hizo, sus fosas nasales quedaron maravilladas, había percibido un delicioso aroma, se dirigió a la cocina y vio a su hija con un delantal puesto, ella  estaba sacando del horno una rica lasagna 

-Hola papá, hice lasagna

-Huele deliciosa, siempre has tenido esa habilidad, eres la mejor cocinera del mundo

-Ay pa eres un exagerado, pero tengo que admitirlo, soy muy buena-hablo modesta

-Casi tanto como tu mamá-dijo el padre con desánimo, su hija lo abrazo fuerte y procedió a servir el plato que había preparado

-¿Te puedo hacer una pregunta?

-Claro-respondió Percy sin alzar la vista

-¿Porque no quisiste comer hoy con Annabeth y Logan?-pregunto consternada

- Pues quería hablar contigo a solas- dijo viéndola a los ojos

-¿Sobre que?

-Sobre nuestra familia, que pensarias de ampliarla

-¿Quieres volverte a casar?-habló Alexandra un poco dolida

-Si..digo no-suspiro- lo que quiero decir es que quiero retomar mi vida, quiero invitar a Annabeth a salir y yo queria saber si tu- a la joven le picaba los ojos, era fuerte pero no tenía sentimientos de acero, y el ser impulsiva era algo que la caracterizaba, ella se fue corriendo a su cuarto-Alex-grito desesperado, sin embargo el no la siguió sabía que en estos momentos era mejor darle su espacio.

Alexandra lloraba a mares en su habitación, y no porque ella no quiera que su papá vuelva a ser feliz, ella era consciente de que la mejor persona con la que su padre pudiera estar era esa mujer, era Annabeth, pero era demasiado pronto para querer reemplazar a su mamá, había pasado un año desde que Alexandra le dio el último adiós a su madre,  ella aún no estaba lista.