*Hurts*

No Hace Falta

El sonido del despertador resonó con fuerza en la amplia habitación, buscando con esto despertar a sus dos cohabitantes para que comenzaran su día a día. Por lo cual no fue sorpresa que una mano de tez bronceada ejerciera algo de fuerza en el botón de apagado.

La víctima del despertador se reincorporo en la enorme cama, estirando de manera perezosa su cuerpo tonificado por el ejercicio, los rayos del sol traviesos que entraban por las cortinas acariciaban deleitándose en esa piel trigueña de ensueño.

Sus pozos miel brillaron al encontrar a su lado el cuerpo de su amante, de aquel hombre que le dio la fuerza para seguir adelante, que durante el tiempo en que se conocieron, hasta ahora no le ha dejado solo en ningún momento. Saberse dueño de su preciosa sonrisa le inflaba en ego.

Sus mejillas se tornaron de un ligero color rojo al percatarse de las medias lunas, como arañazos en la fuerte espalda de su amor, seguramente le dolería horrores a penas despertara de su sueño apacible. Una sonrisa surco su rostro al ver las mordidas y chupetones esparcidas a lo largo del musculoso cuerpo, sin duda le iba a costar ocultar tantas evidencias de amarse sin control.

¿Quién hubiera pensado que su primera vez sería tan intensa? Ni en sus más locas fantasías se vio como receptor de tan intensa pasión, nunca en su vida se sintió más deseable que la noche anterior. Sentir la mirada hambrienta del cual era receptor, ver por primera vez el brillo intenso de la lujuria en la mirada de su amante, fue un plus a su libido. Y es que nunca le dijeron que hacer el amor con la persona amada era así de magnifica.

Se levanto de la cama con cuidado de no despertar a su hombre, tomo el bóxer del suelo, junto con la playera de Quill, para cambiarse a medida que salía de la habitación con rumbo a la cocina y preparar un delicioso desayuno que les ayudara a recuperar las fuerzas así mismo energías que gastaron durante toda la noche.

Seguramente se preguntarán ¿Cómo es posible que fuese virgen? Digamos que su anterior ex-novio, nunca tuvo intención alguna de que el dejara de serlo y no por falta de ganas, por que sin duda que se moría por conocer los placeres íntimos que solo una pareja experimentar, adjudicaba lo sucedido a su enfermedad; pues seguramente Rogers le preocupaba que le diera un paro cardíaco en plena actividad. Bueno al menos deseaba creer que fue eso y no porque no le encontraba atractivo.

Pero se alegraba de que no sucediera con Rogers, porque a como estaban las cosas entre ellos la experiencia, no habría sido mala, ni traumante pero si insatisfactoria para ambos. Siendo realistas Rogers ya no le amaba y tener relaciones sexuales por culpa o compasión no era algo que lo pusiera al 100.

Pero volviendo al tema principal, no tenía remota idea de que fue lo que hizo en su vida pasada, para merecer a semejante espécimen como compañero de vida, pero estaba totalmente agradecido a quien fuera que se compadeció de su miserable vida y le otorgo un pedacito de cielo que atesoraba como nunca.