Ana PDV
- Espera, espera, espera - intento detenerlo
- No me vas a detener, ni tú ni nadie. Ese chico va a escarmentar. Nadie se insinúa a mi novia excepto yo
- Déjalo, solo está molestando
- Lo está, pero lo que dice es verdad. Le gustas y eso no puede ser, así que le voy a poner en su sitio
- Si vas, voy contigo
- No, voy solo
- Entonces no vas
- ¿Me vas a detener? Nena, no creo que puedas
- ¿Tú crees? ¿Qué prefieres? ¿El sofá o la cama?
- ¿Para qué?
- Dormir. Tú eliges: voy contigo y duermes conmigo o vas solo y te quedas en el sofá hasta que realmente vea que estás arrepentido por no dejarme ir contigo
- ¡¿Qué?! No me puedes hacer eso, nena
- Es tu decisión
- Nena...Vale. Vamos juntos
- Ese es mi chico
Me acerco a él y lo beso.
- Quiero sexo esta noche a cambio de que vengas conmigo
- Sabes que eso no era así
- Sé que te gustará, confía en mí
- Tonto. Vámonos ya antes de que se haga tarde
- ¿Pero quieres a este tonto, verdad?
- Por supuesto. Eres mi tontito. El único
- Eso seguro. Vámonos, nena, que cuanto antes volvamos antes podré tenerte a mi entera disposición y así podré descargar la tensión acumulada
- ¿No lo harás cuando machaques a Peter?
- Lo haré, pero me gusta descargar de varias formas, más de la forma que tú sabes
- Luego. Vámonos
Salimos del apartamento y nos encaminamos a encontrar a Peter.