[Liam]
Hoy cumplo un mes de haber entrado a este instituto, pensé que las asignaturas serían un nuevo reto para mí, pero en realidad estan en un nivel que superó fácilmente.
Desde que conocí a Gabriel, las cosas fueron más sencillas, casi todo el tiempo estamos juntos, creo que me gusta.
Ocultar mi sexualidad no ha sido muy fácil, sobre todo con mi familia, pero lo que me ha ayudado a mantenerme oculto es el miedo.
Mi padre es la persona más bizarra que he conocido, enterarse de que su único hijo varón es gay, lo destruiría y tal vez me mataría a golpes o me echaría de la casa sin pensarlo dos veces.
Desde muy pequeño sentí esta atracción por mi mejor amigo, pensaba que me estaba volviendo loco, o peor aún, que estaba enfermo.
_ Hey torpe quita es acara de idiota _ Janeth me sorprende al hablarme repentinamente _ ¿En quien piensas?_ Pregunta está tomando asiento a mi lado.
Janeth era una de las pocas amigas que había hecho en este tiempo, socializar no es mi fuerte.
_ La única cara torpe en el lugar es la tuya, además estoy pensando en Laura _ Mentí.
Laura era una chica que estudiaba con nosotros, trate de iniciar una relación con ella, pero me era imposible, después de un tiempo ella se fue sin decir nada y yo nunca la volví a llamar, aveces siento que es mi culpa que ella se haya ido del instituto.
_ Liam, tienes que entender que ella se fue por que quiso no por que tu lo causaras, ella es la única responsable de sus actos, no te atormentes más con ello _ Suelto un gran suspiro y miro por la ventana que tenemos al lado.
Esta me hala de la mano y me da una abrazo, el cual acepte con mucho gusto, ya que lo necesito.
_ ¿Janeth? _ Está se separo y me miró curiosa _ ¿Te puedo preguntar algo?_ Su expresión cambio a una sería.
Ya mucho tiempo atrás tenía las sospechas de que Janeth se había enamorado de mi.
_ Si, Liam tu sabes que puedes preguntar lo que tu quieras _ Está habla al ver que me quede pensativo.
_ ¿Te éstas enamorando de mi?, No quiero sonar egocéntrico, pero tengo dudas Janeth _ Ella baja su cabeza lentamente y comenzó a juguetear con su cabello.
_ ¿Era tan evidente? _ Me pregunta con sus mejillas tan rojas cual fuego.
_ Solo lo sospeche _ Ya llevaba pensando en decirle que me gustan los chicos, y aunque sea un poco cruel en este momento, se lo quise decir.
_ ¿Sabés?, eres hermosa, eres inteligente, graciosa, risueña, pero no podemos estar juntos y antes de que me preguntes el por qué, te lo diré _ Tome aire _ A mi me gustan los chicos _Ví como su rostro se puso pálido.
_ Liam no juegues conmigo, solo dime qué no te gusto y ya, pero no juegues conmigo _ Creí que se desmayaría de lo pálida que está.
_ No juego, solo quise que lo supieras antes de que estuvieras más enamorada de mi, te quiero pero como una amiga, sabes que no seria capaz de hacerte daño _ Digo dándole un abrazo.
_ No me esperaba esto, ¿Tu familia sabe? _ Deje salir un gran suspiro.
_ No, mi padre se volvería loco donde se entere _ La verdad es que no tengo planeado decirlo.
_ ¿Y te gusta algún chico? _ Casi de inmediato pensé en Gabriel.
_ Eso creo, pero no sé la verdad _ Sonó el timbre para el receso _ Nos vemos ahora _ Salí del salón a pasos lentos hasta que llegue al lugar donde siempre nos encontramos.
_ Hola, ¿te pasa algo? _ Pregunta Gabriel sacudiendo mi cabello.
_ No, todo esta bien de hecho _ Digo dedicándole una sonrisa.
Este se sento a mi lado en el césped.
_ Me alegro por ti enano _ Comenzó a hacerme cosquillas.
Empiezo a reír como si tuviera un frenesí.
_ No hagas eso, y aquí el enano eres tu, ya estoy que te alcanzó _ Tambien le hice cosquillas.
_ No se vale, además no creo que crezcas un solo centímetro más, así que tu eres el enano _ Esté empezó a hacerme más cosquillas.
Y yo comencé a reír con fuerza.
En una oportunidad cambie de posición, ahora yo estaba encima suyo.
Este se quedo mirándome fijamente y yo a él.
En una reacción incontrolable bese su mejilla, pero casi de inmediato me separe de él alejándome.
_Perdon, lo lamento, no quise hacerlo_Escondí mi cabeza entre mis piernas.
Gabriel tomo mi barbilla y giro mi rostro dejando un pequeño beso en mi mejilla, mi estómago se sintió extraño y mi cabeza es más liviana, creo que no senti mariposas en el estómago, si no que todo un zoológico.
Todo se detuvo, como si solo estuviéramos solos él y yo.
Como si el mundo se hubiera esfumado y el tiempo detenido, todo se volvió mágico.
Gabriel me abrazo y yo Escondí mi rostro en su pecho.
Este se separo lentamente y dejó un pequeño beso en mi frente y comencé a sonreír como estúpido por el resto del día.