La boda de mi Ex [YoonMin]

Verdad

Faltaban unos tres días para la espectacular y brillante boda. Claramente no estaba de ánimos, no cuando su ex se había disculpado y sus sentimientos de odio ya no eran claros, le hubiese gustado borrar de su mente aquella escena en la piscina. Ahora se sentía como una estrella muerta, cuando estaba enojado brillaba rojo, brillaba demasiado, tanto que era imposible mirarlo, cuando Hoseok lo dejó era tan fuerte el enojo, ira por así decirlo que era blanco, mirarlo y tocarlo ya no eran una opción. Las estrellas mientras más calor acumule, se colocan blanca, cuando es su punto máximo, ya no es capaz de retener la energía, explota. Su odio desapareció y la estrella murió. Algo de Jimin había muerto.

ꟷ No, claro que no. Debo estar madurando, sacando estos malos sentimientos de mí. Como Nam hyung quería- repetía mientras se paseaba como león enjaulado en la habitación.

Quizás llamar a Jin en estos casos sería lo mejor. Un consejo, algo que lo guiara. Pero no era momento de comportarse como un niño perdido, vamos, tenía veinticuatro años, lo podía hacer mejor que eso. A pesar de que sintiera demasiado perdido en ese entonces.

ꟷ Bien, será mejor que este día descanse. Mañana van hacer un estilo despedida de solteros...- él no conocía muy bien las cosas que iban hacer, tampoco las entendía porque ambos eran hombres y quizás la despedida de solteros la harían por ¿separado? De cualquier modo, no iba a participar.

Un toque bastante sutil resonó por su habitación. Se cuestionaba de quien podría ser el que estuviese ahí a esas horas de la mañana, de hecho, se había levantado muy temprano por lo nervios que recorrían su cuerpo. Aunque cuando abrió la puerta recordó todo lo que había pasado ayer y él cayendo al agua; el culpable de dicho suceso estaba frente suyo con una sonrisa tan presuntuosa que le daban unas ganas de golpearlo para borrarla.

ꟷ Adelante- se hizo a un lado mientras este pasaba con dos maletas, una más pequeña que la otra. Se le había olvidado que Min vendría ese día para el cambio de habitación, más bien, se le había olvidado que eran novios.

ꟷ ¿Puedes ayudarme a desempacar, Minie Baby?

ꟷ Hazlo solo idiota, te traeré el desayuno.

Y con eso, se fue del lugar con un portazo. No estaba en su mejor ánimo, ni su mayor perspicacia para contestar a las afrentas del chico de cabello menta. Además sus nervios estaban al límite. Quizás si le decía algo molestoso sobre la boda o lo ridículo que era fingir ser novios, lo tiraría de la ventana y si eso no lo mataba, le iba tirar las maletas encima.

ꟷ Vamos, cálmate, tú puedes soportarlo, la cárcel no es una opción.

Ya llegando a las cocinas, vio que el lugar estaba vacío. Claro, las personas estaban trabajando afanosamente, pero no había ni un alma en ese lugar. Eso le traía más calma. Una vez frente a los cocineros sólo pidió dos cafés y un poco de bulgogi. Eso le traía recuerdos de su hogar. Llamaría más tarde a su hogar, quería escuchar la voz de sus padres y su hermano pequeño. Quizás reírse de lo tonto que estaba actuando. Sí, su madre le podría dar un consejo más sabio de lo que podría decirle Seokjin.

Ya se la imaginaba diciendo "¿Cómo es posible que le hagas más caso a Seokjin que a mí? Que yo recuerde, fui yo la que te tuvo nueve meses, mocoso malagradecido" Y luego unos insultos típico de Busan, su hermano burlándose y su padre manteniendo el silencio. Sí, necesitaba ver a su familia después de esto.

ꟷ Estoy seguro que me diría "Oh, vamos ¿no estarás siendo gallina? Un poco de diversión sin preocupación no te hará mal"- sí, Seokjin siempre le guiaba por el mal camino.

Y una vez que le entregaron la comida, marchó a la habitación. Eran cercano a las ocho de la mañana. Por ende, la gran mayoría debería estar durmiendo. Hubo una fiesta en la noche, como si fuese una fiesta de compromiso que no lograron celebrar, pero a él no se le apetecía en lo absoluto en participar. Sobre todo sabiendo que la señora Jung estaba dando vueltas por ahí. De tan sólo pensar en ella se le arruinaba el día.