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Taehyung se acurrucaba en aquella esquina de su pieza, en sus manos tenía los dos últimos juguetes que sus hijos jugaron. Los pegó con fuerza a su pecho, su Omega sufría en el silencio, una sábana de seda azúl cubría su delgado cuerpo mientras el rubio tarareaba lo que se podía apreciar como una canción de cuna.

La puerta fue abierta lentamente, Taehyung no le prestó mínima atención, más sin embargo sabía quién era la persona que había ingresado al cuarto.

Yoongi caminó sin hacer ruido hacia el menor, sentándose de cuclillas al lado de él, acariciando su sedoso cabello teñido.

—¿Por qué todo lo malo nos sucede a nosotros?. - susurró el Omega apegándose más a su Alfa, buscando tranquilidad.

—Shhh... Ya deja de pensar Tae... Encontraremos a nuestros cachorros, te lo prometo...—

—Yo también quiero ayudar Yoonie.—

—Y no te negaré eso bebé... Pero por favor, tratemos juntos de ser fuertes, tanto tú dependes de mi, como yo dependo de ti.— besó la cabeza del menor acurrucandolo más contra él. — Estar aquí no nos ayudará a encontrarlos

Taehyung jadeo en silencio soltando sus últimas lágrimas. Su Alfa tenía razón, quedarse en esa esquina y llorar no le iba a regresar a sus cachorros, tanto él como Yoongi tendrían que traerlos de vuelta.

—¿C-Cómo esta Jin?.— susurró el rubio

—Bien... Afortunadamente no le sucedió nada a su cachorro, Namjoon lo está cuidando.—

El Omega asintió, comenzó a moverse dando a entender que se levantaría, con ayuda de Yoongi los dos amantes estuvieron de pie, Taehyung no se despegó ni un centímetro de su esposo.

—¿Crees que... Realmente podamos recuperar a nuestros cachorros?.—

—No lo creo Taehyung.... Estoy seguro.—

Ambos caminaron hacia la puerta para bajar a la sala en dónde se realizaba la investigación de en dónde se localizaban sus cachorros.

—¿Por qué demonios salió Zico de la cárcel?. — Taehyung gruñía con ira acumulada. Ya Zico le habia arrebatado la vida de su abuela... Y ahora se llevaba a sus cachorros...

—El mal nacido tiene contactos dentro y fuera, salir de ahí no le fue difícil, pero por eso dudo mucho que siga viviendo en Corea...—

El menor se detuvo abruptamente. Miró con cierta pizca de incertidumbre hacia el Alfa

—¿Quieres decir que nuestros hijos podrían estar fuera del país?... —

—...Es probable— susurró el mayor tomando al Omega de los hombros para seguir caminando.

—Oh dios... No...— el Omega soltó un chillido imaginar a sus pequeños cachorros sin protección, fuera del país, podrían hacerle cualquier cosa a sus bebés, y eso enfurecía a su lobo interior.

Yoongi y Taehyung llegaron a la sala, Hoseok, Jungkook y Jimin estaban en el.

—¿Qué tenemos por ahora?.— el pálido azabache se posicionó al lado de su primo y amigo.

—Puede que tu hipótesis no esté errónea, no hay ningún rastro de Zico, salió de la prisión de una manera tan descarada.— Hoseok puso en la pantalla un vídeo que pertenecía a la camara de la cárcel. Efectivamente aparecía Zico, pero este tenía un celular en sus manos.

—¿Que...? ¿Por qué tiene un celular?. — Jimin rugió a la pantalla apretando su mano.

—Al parecer los guardias querían darle un regalo de bienvenida— Yoongi se cruzó de brazos sin despegar sus grises ojos de la pantalla.

+La familia del Gangster+ [YoonTae] BOOK 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora