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La casa estaba en silencio, uno no tan incomodo, o eso creían algunos; sólo habían dos personas despiertas en aquella mansión, en la cocina estaba el Omega Jin, sosteniendo en sus brazos a su pequeño cachorro que aún tenia su piel de tono rosa, lo mecía en su pecho a una distancia adecuada de la estufa, y al existir un frió en la mansión, el calor que emanaba el aparato ayudaba en hacerlos sentir calidos.

Había momentos en los que se acercaba a la estufa para verificar que el biberón estuviera bien junto con la leche, Jin miraba con ternura y amor a su pequeño hijo, jugaba con sus manitas, con sólo poner su dedo el pequeño DaeHyun agarraba dicho dedo con fuerza no queriendo soltarlo no queriendo que su padre Omega se fuese.

El antes pelirosa giró sobre sus talones al sentir un aroma a Alfa en la cocina, sonrió cuando se topo con HoSeok, no había tenido tiempo en saludar a sus amigos pues ellos había llegado ayer en la tarde pero toda la tarde y madrugada ellos habían estado descansando.

— Hola HoSeok.— saludo el Omega con felicidad.— te habíamos hechado de menos, bueno, a todos ustedes.— aclaró Jin. Su concentración paso a la estufa, retirando el biberón y la leche, verificó la temperatura y soltó un suspiro al ver que estaba bien. No era la primera vez que hacia un biberón (solía hacerles uno a cada cachorro Min) pero esta ocasión estaba algo nervioso.

— Sí, a nosotros igual nos hicieron falta.- se acercó a Jin.- ¿te puedo ayudar? Yo puedo hacer el biberón mientras estas con Dae.— el pelinaranja ofreció su ayuda notando el apuro del Omega.

SeokJin miró por escasos segundos a su amigo, al biberón y después a su bebé, confiaba en HoSeok, así que asintió con la cabeza separándose de la estufa sentándose en la isla de la cocina, el Alfa preparó el biberón como si fuese un experto, y extrañamente se veía feliz al hacerlo, Jin lo observó desde su lugar con una media sonrisa y con un corazón destrozado; HoSeok realmente deseaba tener un bebé, pero su amor por JiMin sobrepasaba todo, el Alfa no se sentía incompleto, tampoco insatisfecho, el era feliz al lado de JiMin, con su familia, su Alfa no le reclamaba nada, ambos estaban bien, felices y amaban con todo su ser a su pequeño y lindo Omega.

E inconscientemente Jin recordó la pelea que había ocurrido hace un mes, respiro profundamente mientras sostenía a su hijo contra su pecho intentando olvidar pensamientos que pudiesen afectar la tranquilidad del pequeño, en el fondo sabía que debía, necesitaba, disculparse con JiMin, pero no se encontraba listo, tampoco quería tener otra discusión con el menor.

— HoSeok...— el Omega llamó al pelinaranja, este volteo con el biberón en manos y camino hasta él dándole dicho objeto. Por un momento Jin se quedó en blanco, no sabia que decir, quería disculparse pero no estaba listo, pensaba hacerlo con el Alfa de JiMin, pero tampoco tuvo la fuerza de pronunciar las palabras «Lamento lo que dije» simplemente no podía.

— Gracias.— fue lo único que pudo decir el mayor Omega, agacho su cabeza mientras comenzaba a alimentar al cachorro.

HoSeok sólo lo observó en silencio y asintió con una pequeña sonrisa. — No hay de que, ahora tengo que irme, nos vemos después.— se despidió amablemente del castaño mientras salía de la cocina, Jin pudo soltar un suspiro, su mirada estaba concentrada en su bebé.

— Esto sera más difícil.— susurró el Omega viendo como los pequeños ojos del cachorro estaban fijos en él, Jin sonrió y dejó de preocuparse por eso.

— susurró el Omega viendo como los pequeños ojos del cachorro estaban fijos en él, Jin sonrió y dejó de preocuparse por eso

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— Wendy Unnie, estoy bien.— susurró la Omega mientras era atentida por la susodicha, la menor tenia una seria lastimada en su labio inferior, de nueva cuenta no quiso cooperar con el cliente y estaba segura que Seung en cualquier momento llegaría con ella para recibir otro castigo.

— Yo sé que no estas bien, Jennie.— la mayor pasaba con suavidad su mano por el cabello ajeno, mientras que la otra, con un algodón, seguía en la herida. — No sólo estoy hablando de lo que te acaban de hacer, sino que estas preocupada por esos cachorros.

Ante la sola mención de los pequeños Jennie se removió algo incómoda en su lugar. — Son unos bebés aún Unnie, quien sabe donde estén... Y... Y la última vez que estuvimos juntos, ellos habían gritado Papás, ellos estaban ahí, querían recuperar a sus cachorros pero nos empujaron al poso y ese sueño ya no se pudo hacer posible.— la Omega menor jugaba con la prenda que tenia puesta, el recuerdo seguía grabado en su mente y de ahí no había salido, estuvieron tan cerca, una impotencia enorme abrazó a Jennie, ella quería hacer algo, pero desde su lugar, no podía hacerlo.

Wendy no mencionó nada más, la puerta fue abierta y Rose entro en ella fijándose sólo en la menor, se agachó a su altura verificando que no tuviera más heridas.

— Sólo fue un golpe Rossi estoy completamente bien.— tranquilizó la menor, Roseanne solo asintió levantándose del lugar, se sentó en la orilla de la cama, solo estaban ellas tres.

— TaeYeon no ha llamado en ningún momento.— susurró la segunda Omega mayor del lugar. — No se si preocuparnos o que...—

Jennie no mencionó algo con respecto al tema, estaba cansada, preocupada y hambrienta, ese era uno de sus castigos, la abstinencia de comida;  su única acción fue acurrucarse contra Wendy mientras cerraba sus ojos dejándose llevar por el sueño.

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En el regazo de la Theta descansaban los pequeños cachorros Min en su forma humana, el cuarto estaba en una completa obscuridad, apenas era iluminado por la tenue luz que existía en el exterior.

La mayor admiraba en silencio la belleza que poseían los cachorros, sus padres debían tener unos buenos genes, su mirada se poso en SunHee, la castaña con tonos grisáceos dormía plácidamente, ignorando lo que sucedía a su alrededor, acarició su cabello con ternura, veía en ella a su pequeña hermana menor, hacia años que no sabia de ella; su lobo aulló en tristeza, la extrañaba tanto. Sintió como los dos pequeños se removían en su regazo, intentando acurrucarse más contra ella buscando de su calor.

MoonByul no dejaba de acaricia el cabello de ambos pequeños, aspiraba el suave aroma a bebé que aún conservaban, claro, siendo combinado con un muy ligero  aroma a vainilla con café, suponía que serían los aromas de sus padres; soltó un suspiro mientras cerraba sus ojos.

Ellos estarán bien, pronto su familia estará reunida, y ella podrá salir de ahí e iniciar su vida de nuevo...

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‡JanetJany‡

+La familia del Gangster+ [YoonTae] BOOK 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora