+La familia del Gangster+ [YoonTae] BOOK 2

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— Esto es una completa porquería.— YoonGi se levantó de la silla bruscamente haciendo que ésta cayese al suelo. TaeHyung giró su mirada hacia donde su esposo y regreso para ver la fotografía, estaba completamente borrosa, no se podia ver quien los llevaba pero estaba seguro que esos niños eran sus cachorros.— ¿Quién tomó esa fotografía? Nuestro perro puede tomar una mejor.

— Yoonie... No tenemos perro.— susurró Tae tomando la mano del mayor.

— ¡Pero si tuvieramos sacaría mejores fotos que esa!.—

El Omega se levantó del asiento para abrazar al pálido con fuerza, estaba desesperado, los dos lo estaban, claro llevaban meses sin saber de sus cachorros y cada día, cada segundo que pasase era asfixiante, necesitaban tener a sus hijos, ellos los querían de vuelta sea cual sea el precio a pagar.

— Yoonie... A veces...— tomó las mejillas del mayor.— nosotros nos dedicamos a esperar... En vez de aceptar... — besó sus labios haciendo que bajara más la cabeza y el se pusiese de puntas. — no podemos seguir esperando por una pista que nos diga exactamente dónde estan porque no habrá por más que lo deseemos, tenemos que aprender a aceptar lo que tengamos y poder seguir luchando con eso.— soltó un ahogado suspiro.

»Sé que estas ansioso, enfadado y sobretodo deprimido, no eres el único, sé que deseas con todo el corazón con toda tu vida tener de vuelta a nuestros cachorros, yo también lo quiero... Pero ésto no será fácil, ambos lo supimos desde el momento en que cruzamos la puerta de la mansión y toparnos con que ellos ya no estaban...  Todos hemos hecho lo que esta en nuestras manos, miranos, estamos aquí, posiblemente a metros de ellos pero estamos cerca YoonGi no podemos conformarnos por ahora con grandes cosas, con la más diminuta señal será más que suficiente.

YoonGi no dijo palabra alguna, se dedicó a sólo apreciar al hombre en que se había convertido su Omega, ya no era el niño pequeño de 16 años que conoció por unas bolsas rotas, su cuerpo había crecido y madurado, sus facciones seguían teniendo un toque aniñado pero con una mandíbula firme y ojos que podían expresarte todo, seguía siendo más alto que él, pero tampoco era que no notara lo mucho que ha crecido, y ahora tiene 21 años... Una de sus manos acarició la mejilla del rubio, no sólo su cuerpo a madurado... También su mente y corazón...

— Te amo.— soltó para unir sus frentes sin soltarse del abrazó que mantenía con el menor, eran esos pequeños tiempos en los que ambos lobos y humanos se consolaban mutuamente, no dejando morir el amor que se tenían. — Regresemos a lo que estábamos.— dirigió su mirada a los demás caminando de nuevo hacia ellos pero ahora sentándose en un sillón con el menor en sus regazo

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— Tenemos la localización de la casa de Zico, pero nada nos asegura que los cachorros estén allí, de todas formas podemos hacerle una pequeña visita.— Kendall sonrió de lado.— Pero eso sí, nada de atacar amenos que sea necesario.

— ¿Entonces matar a Zico queda fuera del plan?.— JungKook alzo una de sus delgadas cejas mientras jugueteaba con un bolígrafo.

— Completamente al menos quieran tener el odio de TaeYeon.—

— No atacaremos ni mataremos ¡al menos! Que ellos lo hagan primero, y si ese fuera el caso JiHo queda excluido, esa es una batalla entre YoonGi y Zico.

Todos voltearon hacia el pálido, el seguía teniendo al menor en su regazo, recargo su frente en la espalda del Omega, besándola suavemente para después incorporarse.

— ¿Cuándo salimos?...

Jennie corría de un lado a otro gritando el nombre de Rose, el lugar habia cerrado pero ellas siempre permanecían ahí puesto que allí vivían.

La peliroja no había vuelto lo que ocasionó una segunda preocupación en la menor, tenía que encontrarla y decirle sobre los cachorros. Sus pequeñas pero largas piernas la condujeron hasta los baños, verificó cada cubículo hasta que la ducha abriéndose la exalto.

— ¿Roseanne?.— la ducha fue cerrada rápidamente haciendo ver a través de la pequeña abertura de la puerta a la susodicha.

— Jennie, ¿Qué haces aquí? Son las dos de la mañana, tienes que descansar.— envolviéndose la toalla en su cuerpo salió de la ducha para ir a donde su menor, Jennie la tomó de la mano iniciando a correr. — ¡Eh Jennie! ¿que sucede?

— Son los cachorros, no están en la habitación.— con esas sencillas palabras Roseanne también comenzó a correr con dirección a su alcoba.

Al llegar algunas de las chicas yacían dormidas, otras quitándose el maquillaje u dandose un baño.

— ¿Mina-Noona como es que los niños no están?.— Rose tomo de los hombros a la Omega mayor.

— Unos tipos altos y malolientes la verdad, llegaron como si nada, y así como entraron salieron con los cachorros en brazos, éstos aullaban porque estaban en su transformación.— alzó sus hombros, no con indiferencia sino como un acto de resignación.—  ya habían sentido el peligro porque estaban temblando antes de transformarse y antes de que esos sujetos llegaran, no dijeron quienes eran ni a que venían, y ni aunque fueran educados, no tendrían que decirnos algo. Saben que ustedes tienen conexión con los cachorros.

Caminando hasta llegar a su cama y caer en ella, Jennie soltó un quejido, ahogando sus lágrimas en la almohada. No sabían a que peligro estaba expuesto los cachorros, TaeYeon tenía que saber de éstos. Rose acarició su espalda para intentar reconfortarla, no tuvo el resultado deseado pues la menor siguió llorando.

La puerta fue abierta silenciosamente, todas guardaron silencio al sentir el tenue aroma de Alfa.

Lisa se quitaba los lentes que habia traído antes de entrar al lugar sin ser vista por los guardias.

— Lalisa.— al escuchar y sentir el aroma de la mujer Alfa, Jennie se levantó rápidamente de la cama corriendo hacia ella jalandola de sus prendas tomándola de sorpresa.

— ¡Tienes que decirle!.— casi lo gritaba pero sabia que tenía que guardar silencio sino quería que alguien no deseaeo apareciera por ahi.

— ¿Decir qué a quién? Jennie estás algo alterada así que...— la tomo de los hombros retirándola suavemente pero la niña era fuerte.

— ¡Dile a TaeYeon que los cachorros ya no están aquí, su hermano, fue su hermano, el se los llevo a quien sabe donde!.— el rostro de la menor seguía en lágrimas.— Por favor, encuentrenlos...

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‡JanetJany‡