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—Tienes que comer Tae.- Jimin dejó su tenedor en la mesa viendo como Taehyung jugueteaba con la comida.

—No tengo hambre. - su voz había salido tan ahogada que casi no se le entendía. Jimin en cambio le acercó más el plato, ignorando lo anteriormente dicho.

—No me importa, tú tienes que alimentarte, mirate, estás muy pálido y más delgado. - Jimin frunció su ceño, Taehyung gruñó y alejó el plato bruscamente.

—Hablas tan fácil, como a ti no te quitaron a tus hijos. - Taehyung no le dirigía la mirada, sus ojos estaban enfocados en sus uñas.

—No Taehyung, a mi no me quitaron a mis hijos, pero si a mis sobrinos. Tal vez no entienda por todo el dolor que están pasando tú y mi hermano, pero estando en ese plan no vas a conseguir ni una mínima pista del paradero de tus hijos. Así que, comes, te aseas, y mueves tu sucio culo al patio, no quiero que te la pases encerrado en la recámara. — Jimin le volvió acercar el plato de comida, Taehyung lo vio de reojo.—No lo hagas por mi, hazlo por Yoongi y tus hijos, recuerda que comparten una conexión, todo lo que sientas lo sentirán ellos.-

Taehyung soltó un fuerte suspiro, y con lentitud tomo el tenedor y cuchillo comenzando a comer.

—Perdón por hablarte de ese modo.- Soltó en un susurro después de masticar su primer bocado.

—Tranquilo, entiendo. - Jimin agarró la muñeca de su mejor amigo y le sonrió

—No, pero en serio Minnie, yo... Yo sé que.... Ah no debí de decir eso.-

—No me afecto para nada Tae, tranquilo.- lo calmó el rubio.

Por la puerta principal entraban los Alfas, Jungkook, Namjoon y Yoongi.

—Nam, Jin dijo que quiera verte en cuanto vinieras. - le dijo Taehyung con un poco más de fuerza en su voz. El mencionado asintió, con un despido de mano se dirigió a la habitación de su esposo.

—¿Sucedió algo mientras no estabamos?.- Hoseok rodeo la cintura de Jimin dejando un suave beso en su marca.

—Nopi, nada, solo animaba a Tae a comer.- recargó su cabeza en el hombro de su Alfa.

Yoongi por su parte se acercó a su pareja, el cual se levanto como resorte de la pequeña isla en la que estaban desayunando, corrió hacia el pálido y lo abrazó de la cintura, escondiendo su cabeza bajo ls mandíbula del Alfa.

—¿Cómo estás?. - susurró de manera calmada Yoongi, mientras acariciaba la espalda del Omega.

—Un poco mejor hablando físicamente. - le respondió en el mismo tono.

Y es que Taehyung envidiaba a su pareja, él desearía tener esa calma para las cosas, hasta para disparar él siempre tenía un semblante tranquilo, imposible de descifrar en lo que pensaba o sentía. Sólo cuando estaba con el Omega dejaba expuesto todo su sentir, bajaba la guardia completamente. El chico quería tener esa misma tranquilidad, pero de igual manera habían momentos en los que Taehyung lograba percibir intranquilidad y desesperación en el aroma y lazo con Yoongi, como la vez que secuestraron a Jimin, cuando él fue a rescatarlo estando embarazado, y cuando supieron de que Zico se había llevado a sus cachorros.

Y no se sentía bonito. ¿Será que así siente Yoongi cuando Taehyung estaba asustado e intranquilo?.

—Bebé deja de pensar, todo saldrá bien ¿te lo prometí verdad?.- tomó entre sus manos las mejillas del Omega, éste asintió.— Y tú sabes que siempre cumplo mi palabra.-

—Lo sé Yoonie.- se dejó mimar por un momento, cerrando sus ojos.- Ellos están bien.-

—Lo siento perfectamente Bebé. Ellos están bien.... Ellos lo están. - soltó en un suspiro alzando su mirada al techo de la casa.

+La familia del Gangster+ [YoonTae] BOOK 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora