T r e s

429 64 10
                                    

¡Holaaa! :D Aquí otra actualización. e_e Estoy tratando de hacer el fanfic en un entorno más coreano pero... Nunca estuve en Corea del Sur así que no lo puedo hacer exactamente igual xD, así que lo siento si está muy occidentalizado.

Número de palabras: 525

Llegué a mi casa y saqué las llaves de mi mochila para abrir la puerta. Justo cuando se abrió, la cálida voz de mi madre llegó hasta mis oídos. — ¡Nayeon! ¿Qué tal en el colegio?—dijo mientras me cogía la mochila y la dejaba en un rincón de la entrada.

— Bien—empecé a decir,— ya sabes, lo normal.

— Bueno pues, la comida aún no está lista, puedes ir un rato a tu cuarto a descansar. Ya te llamaré cuando esté—me dijo mientras se daba la vuelta para dirigirse a la cocina.

— ¡Claro!—dije y pasé por el pasillo hasta llegar a la puerta de mi habitación. Me quedé pasmada mirándola durante unos minutos, reflexionando en si debía de quedar o no con Jeongyeon. Es cierto que no parecía una mala chica, pero el hecho de que yo estuviera una relación y el acoso masivo que me hizo durante el primer semestre me echaba para atrás.

Lancé un suave suspiro mientras alejaba todos los problemas de mi cabeza y agarré el pomo para abrir la puerta. Ya en mi habitación, lo primero que hice fue tirarme en la cama y cerrar los ojos para desprenderme un poco de la realidad.

Mientras disfrutaba del agradable silencio de mi habitación mi teléfono móvil empezó a sonar. Estiré mi brazo y lo agarré para luego mirar quién me estaba llamando a plena hora de comer.

Era Jennie. Una vieja amiga que fue a la misma escuela primaria que yo, pero que al pasar a secundaria se tuvo que mudar a otra ciudad lejos de aquí. Aún tenía el peluche que me regaló en su partida para que, según ella, estuviésemos juntas por siempre.

Atendí la llamada para escuchar su serena voz. — ¡Hola!—dijo desde el otro lado de la línea.

— Hola—respondí un poco con desánimo, algo que ella notó al instante.

— ¿Estás bien, Nayeon?—me preguntó con preocupación. Yo solté un suspiro de agotamiento y le empecé a explicar mi situación con Jeongyeon.

— Yo creo que deberías decirle que sí—empezó a decirme Jennie,— quizás así descubras al amor de tu vida.

— ¡Jennie! —le grité. — ¡Yo ya estoy con Joy!

Ya, ya, ya lo sé, tranquila. Lo decía de broma, aunque nunca se sabe...

— Mira, ¿sabes qué? Sí, voy a quedar con ella, pero sólo para quitármela de encima. Yo soy feliz con Sooyoung y lo seré durante toda mi vida.

— Soñar es gratis...

— ¡CÁLLATE!—le grité por última vez y terminé la llamada. A pesar de ser una de mis amigas más cercanas, Jennie a veces me ponía de los nervios.

Olvidando las tonterías de Jennie, abrí Kakaotalk para comunicarle a Mina que sí saldría con Jeongyeon. No tardó mucho tiempo en contestarme diciendo a qué hora le parecía bien quedar a la ya nombrada. Tenía que estar en el centro de la ciudad a las cuatro de la tarde.

— ¡Nayeon, a comer!—me gritó mi madre desde la cocina. Volví a dejar mi móvil en mi mesita y salí de la habitación para ir a comer.

No podía evitar estar nerviosa por estar una tarde a solas con Jeongyeon. Un sentimiento que no me gustaba.

🌼;; 2yeon || Notice me, unnie. Where stories live. Discover now