S i e t e

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Número de palabras: 746

— Chaeyoung, tenías razón—hablé lo más serena posible a través del teléfono móvil.

— « ¿Qué ha pasado, Jeongyeon? Te escuchas muy mal»—reapondió ella con anticipación.

— Nayeon... Ella... Se ha ido...

— « A ver, a ver, tranquila. Ahora mismo voy a tu casa, no te muevas»—dijo y cortó la llamada. Ni siquiera me había dado tiempo a explicarle, a veces pienso que no me merezco amigas como Chaeyoung.

Me tiré en mi cama aún con la ropa puesta. Había tirado mis zapatos por alguna parte de la habitación, y todo mi conjunto se había arrugado por el impacto de mi caída. Cogí la manta más cercana y me tapé con ella mientras me hacía bolita. Después de tuvo había sido una mala idea...

No muchos minutos más tarde, la puerta de mi cuarto de abrió, y yo ni me inmuté en levantarme a ver quién era. Entonces sentí un par de brazos rodearme, y fue ahí cuando levanté la mirada. Era Chaeyoung.

— Lo siento...—me dijo con una suave voz mientras empezaba a acariciarme la espalda. — Si no hubiera sido tan pesada...

En eso momento, salí de entre mi mundo de mantas y le correspondí el abrazo. — Tranquila, no es tu culpa—dije con una voz rota. — Tú sólo me dijiste que la dejara ser feliz con su novia.

— Ya pero...—la interrumpí de nuevo mientras colocaba mi dedo índice frente a sus labios como símbolo de silencio.

— Ya está, era obvio que esto iba a pasar. Ni siquiera sé qué me afecta tanto—intenté fingir una sonrisa con todas mis fuerzas para que Chaeyoung se tranquilizase. Al final, creo que no se la creyó, pero aún así me devolvió la sonrisa.

— Bueno, ¿vemos una película o algo?—dijo intentando cambiar de tema, aunque yo sabía que ella en realidad estaba preocupada, y que ella realmente quería que me olvidase de Nayeon para siempre.

— Vale—dije limpiando los restos de lágrimas en mi cara y frotándome los ojos debido a lo rojos que estaban.

Estuvimos viendo películas y haciendo el tonto hasta que se hizo tarde. Eran las once de la noche por lo que le pregunté a mi madre si Chaeyoung se podía quedar a dormir, como tanto mi madre como la suya aceptaron, rápidamente coloqué un colchón en medio del salón para que pudiésemos dormir allí. Nos esperaba una noche de no dormir y hablar hasta el amanecer.

Y así pasó. Estuvimos viendo la televisión y jugando la consola hasta que mi madre nos llamó a cenar. Luego nos lavamos los dientes y nos fuimos a dormir; Chaeyoung se había quedado muchísimas veces en mi casa a dormir, por lo que tenía hasta su propio cepillo de dientes.  Ya cuando se apagaron todas las luces y nos aseguramos de que todos estuviesen durmiendo, nos empezamos a poner filosóficas y hablar sobre temas de nuestra vida.

— Oye, Jeongyeon...—empezó a decir ella en la penumbra de la sala.

— ¿Sí?—le respondí con perezosa voz. La oscuridad y estar sobre una almohada hacían que me entrase el sueño rápidamente, pero igualmente quería escucharla.

— ¿Crees que lo mío con Mina tenga futuro?—esa pregunta me llamó la atención, así que me senté rápidamente en el colchón y miré directa hacia el punto donde se encontraba, a pesar de que no nos pudiéramos ver.

— ¿Ha pasado algo?

— No, no... No es eso. Ella es una muy buena novia, pero, no sé... Somos jóvenes, y no creo en el amor verdadero—continuó diciendo sin moverse ni un solo milímetro.

— Ah, yo... No te quiero dar falsas esperanzas, no lo sé, pero tanto tú como Mina sois bastante maduras como para mantener una relación larga. Lleváis casi un año juntas.

— Buena, ya, pero... Nunca se sabe. A lo mejor ella conoce a alguien más y esa persona le acaba gustando más que yo. Tampoco soy el mejor partido.

Le golpeé suavemente en la cabeza para luego proseguir a responder. — ¡No digas eso! ¡Eres la mejor persona que podría encontrar! Y si pasa eso, tú también puedes encontrar más peces en el mar. — No estaba muy segura de mi respuesta, pero no me gustaba ver a Chaeyoung tan preocupada, así que esperaba que eso pudiese tranquilizarla por el momento.

— Vale, supongo que tienes razón...—dijo y se acomodó entre las mantas, lo que suponía que daba inicio a su hora de dormir. Seguía preocupada por no haber podido tranquilizarla del todo, pero decidí ignorar ese hecho y disponerme a dormir también.

🌼;; 2yeon || Notice me, unnie. Where stories live. Discover now