Larga noche

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Habían pasado quince días y ya nos habíamos adaptado excelentemente. En las mañanas Jennie iba a estudiar y no volvía hasta la noche. Al medio día yo salía y también volvía en la noche, a diferencia de Lisa que salía en la mañana y volvía al medio día. No trabajaba por lo que volvía aquí cuando yo ya me iba.

Habíamos puesto horarios para todo y Lisa nos ayudaba con todo. Era una gran compañera de cuarto. Dormía en la pequeña habitación de invitados al otro lado del departamento. Ella dijo que solo necesitaría un mes para conseguir otro lugar y parecía que lo había hecho en solo quince días porque la siguiente semana había contratado un camión para que recoja sus cosas de la casa de su ex y llevarlas a su nuevo departamento.

Hoy tuvimos una gran fiesta en la facultad donde las tres fuimos a divertirnos un rato. Lisa había decidido que hoy sería el día en que empezaría a tomar a lo loco por lo que al llegar empezó a tomar cerveza. Jennie la siguió para conseguir algo mientras yo me dirigía al baño, había tomado mucha agua luego del gimnasio así que moría por hacer pis.

Cuando salí, vi que en la sala de la casa de fraternidad estaban Lisa y Jennie bailando una canción pegajosa, la vi bailar unos minutos hasta que levantaron la mirada y me vieron frente a ellas de brazos cruzados. Lisa empezó a reír hasta caer al piso, Jennie la tomó por la cintura para que no se caiga de cara al piso. Corrí a ayudarla.

— ¿Ya está tan tomada?

Jennie rodó los ojos. —Ella se emborracha demasiado rápido.

La ayudamos a caminar hasta uno de los sillones y la sentamos para que no se desmayara en el suelo. — ¿Lisa? —La llamé —. ¿Quieres un vaso de agua?

Se encogió de hombros y volvió la mirada hacia la pista de baile. Suspiré y fui a la cocina para conseguirle uno. Cuando regresaba, vi que ya tenía un vaso en su mano. Fruncí el ceño a Jennie pero esta me ignoró levantando las manos como si no fuera su culpa.

—Lalisa, eso agua, verdad? —pregunté con una mueca en el rostro. No quería que mi amiga se intoxicara tan rápido. Le cogí el vaso y tomé un trago, al instante la escupí. Era Vodka puro. —Puaj, esto es demasiado puro.

Jennie y Lisa comenzaron a reírse descontroladamente. Genial, mi novia ahora estaba borracha. — ¿Cómo no te puede gustar el alcohol? —preguntó Lisa mirándome con burla. Luego miró a Jennie — ¿Cómo puedes estar con alguien que no le gusta divertirse?

Rodé los ojos exasperada. Cuando Lisa tomaba se ponía pesada y muy burlona. Miré el vaso de Vodka en mi mano y luego lo vacié en el piso junto a ella. —Adiós al alcohol. Y para divertirse no es necesario tomar en exceso y actuar como una loca.

Miré a Jennie. —Ya me quiero ir.

Jennie me miró asintiendo. Tomó a Lisa y la cargó como pudo hasta el auto, la metió en el asiento de atrás y luego subió al asiento de copiloto.

—No me quiero ir —dijo Lisa haciendo puchero —Por favor, Chae. Recién empezaba a ponerse buena la fiesta.

Traté de controlarme. —Sé que estás despechada, pero debes calmarte. Te dejaré estar más tiempo si te controlas. —Miré a Jennie quien a su vez miraba por la ventana. Genial, ahora las dos estaban molestas conmigo porque las había sacado de la fiesta antes.

Estas dos eran muy fiesteras, por lo que siempre que íbamos a una fiesta, Jisoo y yo nos retirábamos antes y ellos se quedaban. Era tan raro, a veces Lisa bromeaba sobre cambiarnos de parejas porque ellos eran más parecidos y Jisoo y yo igual.

—Jennie, ¿quieres quedarte? —pregunté levantando una mano hacia su rostro.

Jennie acercó su boca a mis nudillos y los besó. —No dulzura, quiero estar contigo.

Volteé a ver a Lisa quien seguía haciendo pucheros.

—No la puedo dejar sola —dije a Jennie señalando a mi amiga —Y no conozco a nadie responsable para que la cuide.

Jennie hizo una mueca. —Yo puedo quedarme un rato con ella y luego regresamos juntos. No estoy borracho, dulzura. Solo tomé una lata de cerveza.

La miré sonriendo. — ¿En serio harías eso por mí?

Este par se odiaba pero cuando tomaban eran las mejores amigas de la vida. Pero ahora con Jennie sobria significaba que no la soportaba a Lisa, pero por mí, para que no me sienta mal por mi mejor amiga iba a cuidarla. Me acerqué a ella para besarla con fuerza.

—Haría cualquier cosa por ti —Dijo Jennie sonriéndome. Volvió a besarme antes de separarse y bajarse del carro. Tomo a una muy feliz Lisa del asiento de atrás y la llevó hacia la casa.

— ¡Sí! ¡Fiesta! —gritó dando saltitos.

Negué con la cabeza y encendí el coche sonriendo. Arranqué y me dirigí a nuestro departamento. Esta sería una larga noche si no dormía con Jennie.

Traición [Chaennie G!P] BLACKPINKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora