Traición [Chaennie G!P] BLACKPINK

Las miradas no mienten

Jennie y yo nos habíamos ofrecido a ayudar a Lisa cuando se mudara. Y heme aquí, estábamos de camino con el auto hacia el nuevo departamento de ella, llevando algunas cajas en el auto. Jennie estaba de mal humor y supuse que era porque hoy domingo era el único día que descansaba y en vez de eso, íbamos a trabajar duro.

Lisa nunca nos dijo cómo es que había conseguido el departamento, y yo moría de la curiosidad en saber cómo era. Cuando llegamos allí, Lisa nos abrió la puerta, era el único departamento de ese piso por lo que supuse era grande. Sonreí cuando entré porque tenía razón. La sala era el doble que la mía, pero curiosamente estaba amueblado.

— ¡Lisa, es hermoso! —Exclamé sonriendo. Miré alrededor y me di cuenta que todos los ambientes estaban amueblados. — ¿Viene así? —Señalé el lugar.

Jennie suspiró al mismo tiempo que Lisa sonreía. —No, tonta. —Se encogió de hombros. —Vivo con un compañero.

Fruncí el ceño. — ¿Una compañero?

En ese momento salió un chico a medio vestir de una de las habitaciones. Su pecho desnudo a la vista, se veía sus abdominales muy marcados. Su rostro era guapísimo y nos sonrió con alegría. —Eh, hola. Soy Jimin.

Escuché el bufido de Jennie antes de que se acercara a mí y me tapara la vista con su cuerpo. Sonreí divertida por los celos de Jennie.

—Ponte una camiseta, maldición. —Gruñó Jennie apretando los puños ligeramente.

Jimin alzó las manos. —Eh, cálmate chica. Acababa de levantarme.

Por el rabillo del ojo vi a Lisa divertida viendo a Jennie, por unos segundos vi algo más en sus ojos pero rápidamente volteó a verme. Me sonrió inocentemente antes de voltearse hacia Jimin. Se acercó a él y le pasó un brazo por su pecho desnudo. —No te preocupes, Jimin. Jennie es demasiado celosa con su novia.

Jimin abrió los ojos como platos al escuchar la palabra novia.

Mierda. Todas las personas reaccionaban igual al escuchar eso. ¿Acaso era tan raro ser chica y tener novia? Ugh, mis padres casi me lo prohibieron pero fui muy decidida en ese tema. Ya había encontrado al amor de mi vida, Jennie. ¿Por qué esconderme? Ella opinaba lo mismo. Y nuestros amigos igual, ellos vieron nuestro amor avanzar y se dieron cuenta que era real. El tipo de amor que sabes será eterno, para toda la vida.

—Cierra la boca y ponte una camiseta, mierda. —Dijo Jennie dirigiéndose a Jimin. Él corrió a su habitación y cerró la puerta, intuí que Jennie lo había asustado. Luego ella se dirigió a Lisa. —No puedo creer que te vengas a vivir con un exhibicionista.

Lisa rodó los ojos y la miró con desafío. —Pues ya lo hice. —Luego me miró. — ¿Trajeron mis cosas?

Asentí.

—Dame las llaves, dulzura. Yo iré. —Dijo Jennie extendiendo su mano. Ya estaba más calmada. A veces sus celos me irritaban. Hurgué en mi bolso hasta dar con las llaves y se las di haciendo una mueca. —No me hagas pucheros, nena. No quiero que cargues peso.

Salió del departamento dejando la puerta abierta.

Lisa me miró. —Voy tras ella, no vaya a romper alguna de mis cosas —Dijo rodando los ojos. —Sírvete algo si quieres. Jimin dejó torta en la refrigeradora.

Sonreí. — ¿De chocolate?

Lisa asintió divertida. —Sí, tu favorito. Jennie y yo nos encargaremos de las cajas. Tú quédate aquí y come tu torta de chocolate.

Hice un saludo de sargento. —Sí, señora.

Lisa río. —Tonta.

Y se fue del departamento dejando la puerta semi – abierta mientras yo corría hacía la refrigeradora.