Erick se miró en el espejo antes de designarse a que su día estaba destinado al fracaso. Sabía bien que Carly lo estaría molestando con todo el asunto del novio que no tenía.
Durante el par de horas que lleva despierto su teléfono no ha parado de vibrar alertando de las notificaciones entrantes, eso se lo debía a cierta rubia que no paraba de hacerle la vida imposible. Carly se había encargado de convertir su pequeña vergüenza escolar en un asunto público de las redes sociales, incluso las escuelas rivales se habían enterado de la cagada que hizo el día anterior.
Designado a que tendría que enfrentar a la vida ese día, salió de su habitación al mismo tiempo en el que Christopher salía de la suya. Ahora vestía un suéter con cuello de tortuga. El ojiverde frunció el ceño ante la vestimenta de su hermanastro.
—¿Sigues siendo innovador y vanguardista? -preguntó mientras pasaba a su lado dirigiéndose a las escaleras.
—Hasta la muerte, enano.
Siguieron hablando de cosas tontas y sin sentido durante su rumbo al comedor para tomar el desayuno. Claro que no contaban con el intruso que se les había adelantado.
—¡Oh maldición! —exclamó Erick al verlo sentado desayunando tranquilamente como si fuera su casa.
—¿Por qué gri..? —el castaño dejó la pregunta a media cuando vio la respuesta. Suspiró cansado antes de hablar— ¿Qué estás haciendo aquí, Richard?
—Ya ni el buenos días dan, o al menos un provecho —Erick puso los ojos en blanco por los murmullos del rubio—. Yashua se negó a preparar el desayuno porque robé y choqué su bicicleta ayer, yo le grité que no lo necesitaba y aquí estoy.
—¿Y por eso te robas nuestra comida? —preguntó el menor en la habitación.
—Pues sí. Deberían asegurarse de cerrar todas las ventanas, un loco podría meterse —se metió una cucharada de cereal antes de seguir hablando—. Por cierto, me enteré de tu pequeño altercado, Erick. ¿Por qué no me dijiste que tienes novio?
Todo el asunto se había convertido drama de las redes sociales, o al menos así lo llamó Steph. Erick simplemente se limitó a poner los ojos en blanco antes de responderle a su entrometido vecino.
—Eso es porque no tengo ningún novio —se encogió de hombros antes de seguir hablando—. Lo inventé todo.
—Ya veo... —Richard sonó tan serio que a Erick le pareció raro, y a juzgar por su ceño fruncido, a Christopher también—. Me pudiste pedir fingir ser tu novio, lo haría gustoso, pichón.
Erick estaba realmente agradecido con Richard por aquella demostración de amistad y solidaridad pero ya había tomado la decisión de enfrentar sus problemas de frente. Aunque se permitió fantansear un momento con la cara que pondría Carly al presentarle a Richard como su novio.
—Está todo bien, ya lo resolveré por mí mismo.
Al parecer, eso fue suficiente para Richard pues dejó que el tema desapareciera tan rápido como había aparecido.
—En un asunto mas importante, necesito que me des un aventón al trabajo, Chris.
—Como quieras pero si haces que me retrasé de nuevo bajaré tu sucio trasero de mi auto.
—De acuerdo pero una pregunta más —sonrió con una inocencia fingida mientras Christopher tomaba un vaso de agua—. ¿Por qué usas cuello de tortugas?
El castaño escupió el agua sobre Erick que estaba parado cerca de él.
—¿En serio? —preguntó el ojiverde. Estaba por insultar a su hermanastro cuando su teléfono sonó— Te salvas de que Steph ya llegó por mí.
