No culpo a Dharma por su forma de ser, los años y las innumerables vidas que hemos vivido nos han hecho de una forma única, junto con una mentalidad algo confusa. A pesar de todo lo que hemos pasado y la infinidad de veces que la historia cambio antes de llegar al final, ella da por hecho que lo único que tenemos que hacer es sobrevivir en vez de vivir la vida que nos has tocado ahora. No disfruta un postre o añora el amanecer para ver el hermoso paisaje que este crea.
Es entendible, de alguna forma, pero quisiera verla de nuevo como aquellas primeras veces que nos volvíamos a ver. Confundida, extrañada... sin embargo, feliz por volver a vernos. Bueno, encontrarnos. El saber quiénes somos después de volver a nacer es algo que todavía no comprendo en mi totalidad, solo sé que al verla o tenerla cerca la energía que corre por mi cuerpo es tal que me paraliza y extrae de mi cuerpo un jadeo.
Sonrío ante el recuerdo y entro al aula en la cual impartiré clases en este momento, los jóvenes proceden a tomar asiento mientras que yo dejo mis cosas sobre el escritorio. Volteo a verlos y cuento cuantos son en mi mente: 30. No está mal.
— Buenas días, jóvenes, soy Felipe Akram, seré su maestro de historia. —anuncio, vagando la mirada entre ellos; es obvio que los grupos ya están hechos y puedo saber desde aquí quienes podrán llegar a causar problemas. — Si algo se les dificulta, no duden en acudir a mí. Haré lo que este a mi alcance, lo digo en verdad.
— ¿Es casado? —no sé quién ha preguntado eso, pero vaya que ha sido muy directo.
— Tengo pareja.
— ¿Novia?
— No, el término correcto es pareja o compañera, pues no estamos casados. —una joven suspira, levanta la mano y la señalo, otorgándole así la palabra.
— ¿Si tengo problemas con mi sexualidad, usted me ayudaría?
— No lo creo, lo siento.
— Profesor, ¿se ha acostado con alguna alumna? —la pregunta viene de un muchacho, el cual choca los cinco con uno de sus compañeros y me ve como si hubiera ganado algo, cosa que no es así, sin embargo en vez de responder de manera brusca o darle la reacción que quiere, solo niego con la cabeza.
— No, estoy totalmente desinteresado en llevar una relación fugaz con un cuerpo joven e inexperto, por otro lado respeto a mi pareja.
La mayoría frunce el ceño, viéndome como si hubiera dicho una tontería. De mi portapapeles extraigo una hoja en blanco, camino hasta la fila que yace junto a la puerta y se la entregó al joven que está sentado en primer lugar, me ve confundido por un momento. Señalo la hoja indicando que escriba sus iniciales y a un lado coloque su firma.
Me ve de igual manera, lo comprendo. Lo normal sería pedir el nombre completo, es lo que otros maestros harían e incluso Dharma lo haría, pero yo no lo llevo bien todavía con los nombres. Sus iniciales serán más fáciles de sobre llevar y no me sentiré mal cuando no los recuerde.
Inicio la clase una vez la hoja llega conmigo, las iniciales van desde algo que no se puede pronunciar junto hasta las más graciosas. Lo primero que les solicito es que escriban un tema de Historia que les llame más la atención, ya sea por la fecha en que sucedió o los acontecimientos que dieron lugar por esas fechas. No me sorprende que digan el Holocausto, menos la primera ola de Feminismo o el día en que se llevó a cabo la primera marcha de orgullo gay. Es algo que hoy en día a todos les llama la atención, pero el conocer las miles de cosas que ocurrieran para que eso se llevara a cabo es algo difícil de sobrellevar.
Yo lo sé muy bien.
Sentado tras el escritorio les veo escribir en sus libretas lo que saben del tema que les interesa, se ven entretenidos y apasionados, espero buenas cosas de esto. Bajo la mirada, apuntando sus iniciales en una lista que deberé entregar en oficina cuando acabe esta clase y de ahí pasar a la siguiente, espero sean tan tranquilos como son los de ahora, sin embargo puede que este depositando muchas esperanzar a ello. Un mensaje llega a mi celular, lo sé por el timbre que ha sonado de este, pero ni volteo a verlo. Tengo mucho que hacer y si mis estudiantes no pueden usar el celular en el aula, yo tampoco lo haré. Es lo justo.

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Cansados De Estar Destinados
RomanceNosotros estamos destinados a encontrarnos, amarnos y morir; por años ha sido así y no habíamos tenido problemas. No hasta que comenzamos a hartarnos. No me malentiendan, él es guapo. También inteligente y muy caballeroso, en todas y cada una de m...