Cansados De Estar Destinados

#10

Es impresionante y aterrador la forma en que todo ha vuelto a su lugar, a pesar de que hace unas horas el bastardo aquel hizo romper vidrios y cuartear paredes, ahora todo está en perfecto orden. Eso es lo que más me asusta, pues eso quiere decir que a pesar de no tener una forma todavía, es un cabrón fuerte.

Fue una ilusión sin lugar a dudas, pero en definitiva ha sido de un alto nivel, ya que Nader y su hermana fueron capaces de ver aquello. Se supone que debe de estar en fase tres para lograr aquello, sin embargo, su apariencia no llega ni a la primera.

Suelto un suspiro, cierro el maletín y salgo del salón ya vacío, dirigiéndome a la sala de maestros, en donde me han pedido que vaya para una junta. Les comenté de la salida de Dharma, me preocupó que ella se perdiera algo importante, pero una de las maestras de mayor edad me calmó y dijo que solo era para revisar el plan de estudio de cada uno, y que Lynette lo entregó tres días antes, por lo tanto ella podía faltar sin ningún problema. No me sorprende de ella, el que se adelante a las cosas.

Abro la puerta, ya dentro se encuentran maestros con los que he conversado y otros que solo conozco de vista, de ninguno me sé su nombre, pero se han presentado con la asignatura que dan, así que con eso me he guiado.

— Buenas tardes —saludo al maestro de Literatura y al de Ortografía y Redacción, ambos voltean a verme y sonríen con normalidad.

— Bienvenido, Felipe —el hombre de baja estatura y sobre peso, es el maestro de literatura, las grandes gafas de fondo de botella le dan un toque divertido a su imagen—. ¿Qué te ha tomado tanto tiempo?

— La revisión de trabajos —respondo, tomando lugar al lado del hombre alto y delgado de poco cabello, y el que tiene es completamente canoso—, tuve que devolver muchos y les di tiempo de diez minutos para que lo corrigieran.

— ¿Les señalaste los errores? —cuestiona el de OR, viéndome atento.

— Sí.

— Eres muy blando, Felipe.

Ambos comienzan una plática sin importancia, en donde señalan mi edad y lo blando que soy, no me molesta que lo hagan, ya he pasado por esto muchas veces, demasiadas.

La reunión da inicio cuando el director se une a nosotros, uno por uno presentamos nuestros planes de estudio y él no duda en agregar y quitar detalles, diciendo que muchas cosas no podrán presentarse por el exceso de días festivos y suspensión de clases. Sabe de lo que habla, pero es alguien que no se preocupa por sus estudiantes. El día que le comenté de ROV, pidiendo su ayuda para encontrarla, se negó de inmediato y se excusó diciendo: "hoy en día el que una joven desaparezca no es de alarmarse, ha de estar con su novio o en una fiesta".

¿Cómo puede pensar así? Es un idiota.

Echo un vistazo al reloj que adorna mi muñeca, ya han pasado dos horas de junta, pero tres desde que Dharma y Nader salieron en dirección a la casa de ROV ¿habrán encontrado algo? ¿La habrán encontrado? No les ha pasado nada malo, pues de haber sido así, ella tuvo que haberme llamado... Al menos espero que esa sea la razón. Suelto un suspiro, poniendo total atención a la reunión, la cual se da por terminada en el momento que el director se levanta y sin decir más, se pasa a retirar.

No entiendo cómo es que ha obtenido un papel tan importante, en él no veo pasión hacia su profesión, ni siquiera amor, tal vez sea cosa de negocio familiar. No me sorprendería si así fuera, en una vida tuve que ver a Dharma siendo obligada a dedicarse al ballet, cuando ella en realidad no quería (y no podía, pues apenas hace dos vidas que había sido una bailarina) ¿el resultado? Nuestro carruaje fue atacado por barbaros, los cuales nos lazaron a un rio al despojarnos de todas nuestras pertenencias; el agua helada nos paralizó de inmediato y morimos ahogados.