Prólogo

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La tranquilidad gobernaba en el lugar, cuatros personas dispersas en la habitación realizando diferentes actividades; leyendo algún libro y otro el periódico, escuchando música o en el caso del menor de todos que se encargaba de preparar la comida de esa tarde, usando un lindo delantal rosa que encontró abandonado en una de las habitaciones inservibles de esa mansión olvidada por el mundo y que tan singular "familia" había hecho su hogar temporal.

—Izu-chan~.

Se escucho una voz femenina, quien poco a poco se asomaba por la puerta de la cocina donde todos estaban esperando por la deliciosa comida. Sonriendo divertida entro por completo, cerrando la puerta tras ella y recargando su cuerpo en la madera. Todos fijaron su mirada en la joven, notando que la ropa que traía puesta tenía manchas de sangre.

— ¿Qué te sucedió, Himiko? —Cuestiono uno de los jóvenes, dejando su libro de lado para acercarse a la rubia que no paraba de sonreír.

—Seguramente no aguanto las ansias y se fue a cazar. Últimamente no ha cortado nada y se está volviendo más loca. —Se burló el joven de cabellos celestes, quitándose los audífonos con los que había estado escuchando música tranquilamente.

—Izu-chan~, Shimura me está molestando. —Se quejó la chica con un mohín en los labios, abrazándose al joven heterocromatico que le devolvió el gesto.

—Ignóralo, Himiko. —Apago la estufa para voltear a ver a su amiga sin preocupaciones— Mejor dinos, ¿porque estas bañada en sangre?

El joven peli-verde se quitó el delantal, exagerando en la parte de "bañada", ya que la joven solo tenía algunas cuantas manchas, pero era poco común que eso sucediera en los días que tenían en esa casa.

— Eso es porque nos encontraron y tuve que silenciar a uno de ellos. —Sonrió con inocencia.

Mientras procesaban las palabras de la rubia una fuerte explosión rompió el silencio y la tranquilidad del lugar, escucharon a lo lejos un grito bastante conocido para todos.

— ¡Deku bastardo!

— ¡Eso dilo desde el principio! —Exclamo irritado uno de los dos líderes de tan complicado grupo al levantarse de su lugar en la mesa.

Todos comenzaron a moverse de un lado a otro buscando borrar cualquier evidencia que delatara sus intenciones futuras a la par de que recogían las pocas cosas que poseían, ya que debido a que vivían cambiando constantemente de ubicación tenían preparado de antemano sus maletas con lo más esencial.

Las explosiones se escuchaban más cerca de la cocina por lo que una vez todo estuvo listo, el mayor de todos activo su quirk, "Warp Gate", creando y conectando su portal para poder escapar.

—Nos encontraron muy rápido esta vez. —La primera en escapar fue Toga Himiko, la mujer más buscada por el mundo.

—Tks. Justo cuando habíamos encontrado pistas de Dabi. —Murmuro con fastidio Shimura Tenko o mejor conocido como el villano más peligroso del mundo, Shiragaki Tomura, poseedor del All for one.

— ¿No olvidas nada, Himiko? —Pregunto con tranquilidad atravesando el portal, Todoroki Shouto, el héroe traidor.

—Todo en orden, Izuku. —Informo Kurogiri, mejor conocido como Black Mist.

—Está bien. Vámonos. —Midoriya Izuku, el portado del One for all comenzó a adentrarse en el portal.

La última explosión derribo la puerta de la habitación y deteniendo al segundo líder del grupo más peligroso y buscado tanto por héroes como por villanos.

— ¡Deku! —Grito el joven héroe.

Midoriya sonrió al ver a su viejo amigo de infancia.

— ¡Deku! ¡Mitad-Mitad! ¡No huyan! —Exclamo enojado al ver como la niebla cubría el cuerpo de su viejo amigo.

Lo último que logro ver "King of explosions" uno de los tres héroes más reconocidos de la época actual, fue una leve sonrisa de parte de aquel a quien aprendió a reconocer con el tiempo como su mayor rival y aquel odioso sobrenombre que usaba para llamarle.

—Adiós, Ka-chan.

Desde las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora