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La persona que le había chocado era claramente más alta que él, aunque no era mucho decir, solía ser que todos eran más altos que él.

No tenía gran fuerza ese otro, le lanzó porque el estaba demasiado perdido en sus pensamientos, no porque el impacto haya sido tan fuerte.

Una mano apareció justo frente a su cara y pudo escuchar un repetido "lo siento".

La voz de ese otro era suave, definitivamente era un hombre incluso con esa suavidad, le tomó la mano para ayudarse a parar y se maravilló del hecho de que esa mano era casi tan suave como el tono de voz que acababa de escuchar, se estaba dudando si realmente sería un hombre quien le estaba ayudando.

Levantó la mirada, unos ojos preocupados le miraban de vuelta.

—Oh, lo siento tanto, ¿te encuentras bien?, ¿te duele algo?, ¿necesitas que te lleve con un doctor?

Ae se puso de pie ayudado por el apoyo de la mano contraria, el otro chico era una cabeza más alto que él, debía mirarle hacia arriba, se sentía avergonzado de hacerlo, en especial porque se veía muchísimo más joven que él.

—¿Estás realmente mal? ¿Por qué no me contestas?— siguió preguntando el chico mientras, ahora, le sostenía de los hombros.

—Es difícil poder decidir cual, de todas las preguntas que has hecho, debo responder primero.— sonrió Ae.

Un momento... Ae no se estaba entendiendo a él mismo.

En cualquier caso contrario, el hecho de que alguien le hubiese lanzado al piso hubiese resultado en un gran altercado, entonces, ¿por qué estaba tan calmado, pacífico y sonriéndole a quién le había tirado?

¿Era la cara de preocupación adorable que tenía el chico o esas mejillas que se veían listas para apretar?

Se golpeó mentalmente, no estaba en condiciones de pensar así de alguien que acababa de conocer, cuando él hace poco había estado con su novio en una situación bastante comprometedora.

—Estoy bien, no te preocupes, sólo ha sido una pequeña caída.

—¿Seguro?

—Cien por ciento.

—Bueno, entonces, me iré. Ten cuidado y mira bien por donde andas, no vaya a ser que te vuelva a suceder algo como esto.

El chico comenzó a alejarse mientras sacudía su mano en el aire.

Ae decidió que ya era momento de volver a su departamento, no ganaba nada rondando por las calles y además estaba empezando a hacer algo de frío.

O.o

Tomó una ducha y fue hasta su habitación, Pond ya dormía, abrazaba fuertemente una almohada, la almohada de Ae.

Siempre que se ponía temperamental con Pond y decidía salir de la casa por unas horas, lo encontraba de esa manera al volver.

Le retiró el cabello de la frente y le besó delicadamente, se acurrucó junto a él y le abrazó hasta quedar dormido.

MejillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora