¡Mírame! | WonHa [EDITANDO]

14 | Compresión: 2da. Parte | ¿Amarte es Posible?

EunHa y yo ya hemos estado por un rato abrazadas. Ya ha pasado esto antes, pero no en estos contextos, ni de esta forma. ¿Qué pensará ella...?

SoWon... por favor, no me sueltes. No sé porqué, pero no lo hagas. Me siento... segura contigo. No entiendo esta euforia que siento cuando estoy contigo. Pero por favor, mientras intente descubrir qué es, no me sueltes...

De momento, el ascensor se sacude de nuevo. EunHa se sobresalta y sujeta a SoWon con más fuerza. Después se percibe el movimiento de descenso del ascensor.

-¡Finalmente el ascensor vuelve a funcionar! -Comenta SoWon alzando su rostro a la puerta.

-¡Sí! Finalmen-

Un momento... ¡¿Qué carajos estoy haciendo?!

La menor finalmente se percata de la comprometedora y muy fácilmente malinterpretable situación en que se encontraban ambas.

-¡S-SoWon! -Deja de abrazarla e intenta empujarla fuera de ella, pero en un tacto incierto, accidentalmente impacta con el busto de la mayor.

-¡E-EunHa! -Se aparta rápidamente de encima de ella y se sitúa en la esquina del ascensor, sonrojada y avergonzada.

-¡L-lo siento! ¡No sabía lo que estaba haciendo! -Se coloca en la otra esquina del ascensor.

-¿Qué parte? ¿La del abrazo, o la parte en que me tocaste? -Se cubre sus pechos con ambas manos, avergonzada con nitidez high-definition.

-¡Ambas partes!

¡En serio no sabía lo que estaba haciendo! Me dejé llevar por el momento. ¡Pero aún no sé por qué!

-Debería disculparme yo. Fui yo quien nos metió en esto en primer lugar.

-¡Nada de esto es tu culpa! -Alza la voz.

Se cubre la boca al darse cuenta que su tono fue in crescendo hasta sonar como un vocifero.

-P-perdón. N-no sé qué me pasa.

-Calma -se acerca a ella y la abraza.

-E-eh... -Se paraliza por la acción de SoWon.

De nuevo... me calló con su abrazo. De nuevo me abraza esta sensación... Literalmente.

El ascensor abre las puertas, y a la entrada había dos hombres con portadas de mecánicos: se hacía notar por la ropa y la caja de herramientas que llevaban ambos a la mano. Al verlos, ambas se sobresaltan y SoWon se aparta rápidamente de ella.

-¡Oh! Eran ustedes las que estaban atrapadas -comenta el primer hombre-. Disculpen por la tardanza, hubo un fallo en la electricidad de descenso, y por lo tanto, hizo que el ascensor se detuviera. Pero no se preocupen, ya todo está solucionado.

-Lamentamos mucho las molestias -dice el segundo hombre, con una voz que le parecía familiar a ambas.

Ambas se levantan del suelo. La pelinegra asió su cartera que también se había caído.

-¡Muchas gracias por ayudarnos! -Agradece SoWon con una reverencia.

-No hay qué agradecer, cariñosa señorita. Sólo hicimos nuestro trabajo -responde el segundo hombre.

-¿Eh?

Esa voz... me parece familiar. No sólo lo creo yo, creo que SoWon piensa lo mismo -dirige su mirada a la pelinegra.

-¿Dijiste algo? -dice SoWon, dirigiendo su mirada a ella.

-No, nada. Olvídalo.

-Bueno, que pasen un agradable día las dos -indica el primer hombre.