¡Mírame! | WonHa [EDITANDO]

06 | Comenzar de Cero

Al génesis del día siguiente, las novias se levantan más tarde de sus horarios habituales. SoWon, en lo habitual, es la primera en levantarse. Sale de la habitación sin hacer ruido, para no despertar a la bella durmiente que tiene por compañera. Se dirige hacia la cocina para prepararse una taza de café. Al entrar, se percata de la tetera que estaba aún en la cocina desde el día anterior.

Jum... ni siquiera ayer pudimos probar el té... pero bueno, ¿cómo lo haría después de todo lo que ocurrió? Quizás debería probarlo, nada se puede desperdiciar.

Asir la tetera y calienta de nuevo el té. Cuando ya estaba listo, baja la tetera y se sirve una taza completa. Se sienta en una silla con su taza en mano y le da un sorbido.

Está bueno... pero creo que le falta algo...

Al instante recuerda que EunHa quería agregarle un sobre de manzanilla al té, por lo cual, coge la silla y se sube en ella para alcanzar la alacena. Después de haberla conseguido, se baja y la observa con minucia.

Por tu culpa, ayer pasé gran vergüenza con EunHa —Abre la manzanilla y le adhiere al té, después se sienta con su tasa en mano—. Y por cierto... ¿cómo actuará EunBi al respecto? ¿Acaso tratará de evitarme, o algo parecido? Creo que ya tengo suficiente con que ella actúe así, como para que ahora quiera evitarme por el incidente —da un sorbo a la taza—. ¡Oh! Realmente esto está bueno. EunHa tenía razón, la manzanilla le da un toque especial.

La alta se encontraba disfrutando de su taza de té, cavilando que probablemente era una de las mejores que había probado. Al instante, la provocadora de sus incomodidades, EunHa, entra a la cocina, cogiendo desprevenida a SoWon. Las dos se sobresaltaron y se quedaron viéndose por unos segundos, unos largos segundos eclécticos, hasta que una tercera voz intervino.

—¡EunHa unnie! ¿Aún no me ha traído el vaso de agua? —Exclama UmJi, apareciéndose detrás de la peliazul, pero después se percata de la tercera presencia—. ¡Oh, unnie! Buenos días. No pensé que se levantaría más temprano que las demás, pero creo que este no era el caso.

—B-buenos días, Omuji —responde con torpeza la pelinegra, reaccionando después de cortos intervalos.

EunHa también reacciona, desviando su mirada hacia otro lado, sin especificar en ninguno; da media vuelta y se marcha rápidamente de la estancia.

—Unnie... —habla la menor, observando la huida de la coneja—. Cuando yo le dije que se acercara a EunBi unnie, no me refería tan literalmente.

Ella no comprendió sus palabras al primer intento; su gesticulación en respuesta fue fruncir el ceño, dejando su taza de té a un lado. Después de cruzarse algunas imágenes por su cabeza, se alarmó.

—¿¡Qué!? ¿Tú sabes lo que pasó? ¿Pero cómo? —Alterada.

—Yo lo sé todo, unnie. Aprenda eso —sonríe indulgente.

—¿Eh?

Sé que YeWon siempre ha sido bromista, y también muy simpática y magnánima, pero eso lo que dijo, realmente... me dio un poco de pavor.

—Jeje, es broma —ríe por su pantomima de horror—. Unnie me contó de su pequeño y extraño incidente.

—¡Af! ¡Qué vergüenza! —Cubre su faz con ambas manos, sintiendo cómo su rostro comenzaba a arder. Con seguridad estaba descolorida al rojo carmín— Por favor, no se lo vayas a contar a las demás. Dios, que embarazoso.

—¿Quiénes demás? Si solamente YeRin y SinB unnie son las que no saben. Además, ellas andan en su pequeña aventura, así que no creo que les importe.