¡Mírame! | WonHa [EDITANDO]

23 | Confrontación

ADVERTENCIA: Capítulo increíblemente largo porque iolo y porque se lo merecen.

Puede contener escenas de fuerte resheno y repoio.

Se recomienda discreción, y ser leído en compañía de unas palomitas y una coca cola.

Sin más nada que decir; disfruten de la función, ladies and gentlemen.

Había corrido por más de veinte minutos, a una velocidad que ni ella misma se creía.

En ese momento había reflexionado sobre dos cosas: una, que posiblemente podría ganarle en una carrera a YuJu; y la otra, que había subestimado lo tan lejos que quedaba Soul Land. Se arrepentía en demasía no haber tomado un taxi.

Se detuvo ante un semáforo en rojo, en lo que aprovechó para descansar y recobrar el aliento. Estaba jadeando fatigada, mientras recordaba que ni siquiera había buscado un tapabocas.

Había varias cosas que se arrepentía en ese momento, pensando que siquiera recordaba la dirección exacta del parque de diversiones.

Maldición, no debí salir disparada como una loca al leer ese mensaje.

Sacó su teléfono de su bolsillo trasero, y abrió WhatsApp.

Baby Cute💖 | Activo hace 1 hr.

¡¡¡UNNIIIIIIIIIIIIIEEEEEEEE!!!

¡AYÚDANOS! ¡NOS METIMOS EN UN PROBLEMA BIEN GRANDE! Estamos en el parque de diversiones.

¡¡¡SÁLVANOS!!!

¡¿UmJi?! ¡¡¿¿Qué pasó??!! ¡¡¿¿Ahora qué hicieron??!!
✅✅

¿UmJi? ¡Responde!
✅✅

¡¡¡YEWON, MALDITA SEA!!! ¡¡¡RESPONDE POR FAVOR!!! ¡¡¿¿QUÉ LES PASÓ??!!
✅

Creo que fue un poco insensato de mi parte echar a correr como una loca después de leer esto.

Guardó el teléfono de nuevo en su bolsillo trasero. Ya el semáforo había cambiado a verde para el paso de los peatones, en lo que sólo caminó a un ritmo morigerado.

Aunque igualmente estoy nerviosa por ellas; UmJi usualmente no manda mensajes para avisar, eso le correspondía siempre a YeRin. Así que ella pidiere ayuda, es verdaderamente preocupante.

Se detuvo ante un cruce, intentando buscar dirección. Asió de su cintura y suspiró.

Bien SoJung, piensa. ¿Dónde estará el parque?

Miró hacia las dos calles transversales, intentando elegir.
Al instante vio a una chica pelinegra de veinti tantos caminar por su lado, en lo que decide acercarse.

—Disculpa.

Ésta volteó.
—¿Sí?

—¿Me puedes dar una dirección? —Sonrió con rescoldos de vergüenza.