Tras un rato de absurdas propuestas sobre qué hacer en el rato libre -como por ejemplo gritar "fuego" por los pasillos, subir a Sara a mis hombros y guiarla hasta hasta el final del arcoiris, como buen unicornio que soy, para poder coger el caldero de oro y con el dinero comprar una mansión..., decidimos ir al patio delantero para dibujar en el suelo con unas tizas que ella siempre trae en uno de los compartimentos de su mochila.
Estuvimos toda la hora charlando mientras dibujábamos cualquier tontería que se nos pasase por la cabeza. Fue algo curioso, ya que podíamos estar hablando de lo pequeño que es el mundo, de la crueldad del ser humano, y eso mientras dibujábamos uno de los mapas del pacman.
Cuando sonó el timbre el cual indicaba el final de nuestra maravillosa hora libre, ambos nos levantamos casi al unísono, nos sacudimos las rodillas y las manos, ayudé a Sara a guardar las tizas y después de admirar nuestra bella obra (sarcasmo), fuimos juntos hacia donde tenía clase ahora Sara, el aula de tecnología, nos despedimos y ella entró mientras yo me dirigía hacia el aula de audiovisuales.
Pasaron las dos últimas horas bastante rápidas y se hicieron hasta entretenidas, lo cual hizo más llevadera la espera por ver a mi querido Lucas.
Bajé las escaleras y lo vi apoyado en uno de los pilares que hacen esquina en la entrada del instituto; estaba concentrado, mirando a todos lados, como si buscara algo entre la multitud que salía a empujones de las escaleras. Decidí gritarle para que notase que estaba yendo hacia él, lo cual por desgracia hacía lentamente por la gran cantidad de gente a mi alrededor; cual caracol pero caminaba hacia allí.
-¡Lucas! ¡Hey Lucas! -le reclamé mientras movía los brazos en el aire para captar su atención. En seguida me encontró con la mirada, concentrándose en mi torpe forma de pasar entre la gente. Por fin llegué a su lado, un tanto agobiado por el gentío, y después de seis horas volví a sus brazos, lanzándome bruscamente a ellos, menos mal que Lucas es fuerte, si no me hubiese caído.
-Vaya, veo que tenías ganas de verme -dijo con una sonrisa en los labios, medio mofándose de mí, mientras pegaba mi cabeza a su pecho y él acariciaba lenta y dulcemente mi pelo.
Un poco enfadado por su burla, hago el amago de apartarme, pero acto seguido Lucas se aferra más a mí, un poco más serio y podría decirse que arrepentido.
-Perdón, era una broma estúpida -pasa sus manos de mi espalda hacia mi mentón y mi mejilla derecha, me gira sutilmente hasta ponerme contra la pared, ya que no opongo resistencia, y se acerca peligrosamente a la comisura de mis labios. A centímetros del desastre, pongo mi dedo índice en su boca para frenarlo, haciendo que éste parase su romántico gesto.
-¿Estás loco? Hay demasiada gente, seguro que nos ven... -dije en un doloroso y tímido susurro, con el rostro totalmente sonrojado y la cabeza continuamente mirando a los lados, buscando algunos ojos curiosos y, tal vez, de desagrado.
Lucas de repente cambió totalmente de expresión, siendo una de incredulidad. De forma un poco más brusca que antes, pero sin llegar a ser dolorosa, agarró la mano en la que tenía puesto mi dedo para poner el brazo entero por encima de mi cabeza, mientras que con la otra mano guiaba mi cabeza hasta quedar de frente y finalmente juntó sus labios con los míos tiernamente y de forma apasionada al mismo tiempo; durante unos segundos sentí que mi corazón explotaría en cualquier momento, y hasta llegué a olvidar por unos instantes lo que sucedía a mi alrededor. Al separarnos, me acogió de nuevo entre sus brazos, se acercó sutilmente a mi oído y me susurró:
-Esto es entre tú y yo, los demás no importan. ¿Entendido? -dijo Lucas de forma cariñosa y comprensiva. Levanté la mirada, con las mejillas totalmente ruborizadas y asentí con la cabeza levemente.
Nos separamos y nos pusimos en marcha a nuestras respectivas casas, yendo en silencio de la mano; presentí que eso ya se haría costumbre, y no me desagradaba la idea. Al rato de pensar una idea tonta, decidí exponerla para saber su opinión.
-Oye Lucas -le dije, con el pulso un tanto acelerado y con la mirada fija en él.
-¿Hum? -masculló. Me miró un poco confuso al verme palidecer.
-I-iré al grano... -tartamudeé-. ¿Puedo quedarme en tu casa ahora?
-Ah, era eso -soltó un poco aliviado, supongo que pensó que pasaba algo grave-. Claro, pero llama antes a tu madre, no quiero que se preocupe.
-Eso era obvio... -dije entre dientes.
Cogí el móvil, lo desbloqueé, busqué el contacto de mi madre y le di a llamar.
-¿Mamá? -pregunté. En realidad no sé por qué lo pregunto, si por algo es el teléfono de ella, pero bueno, ya se me hizo costumbre.
-Sí, ¿qué pasa? ¿Estás llegando? -dijo en modo "madre sobre protectora".
-De eso te quería hablar... -la voz me temblaba, ya que no quería por ninguna circunstancia que sospechase en lo más mínimo, haciendo que irónicamente sospeche más-. Voy a quedarme en casa de Lucas, va ayudarme con unas cosas que no entiendo -negué con la cabeza mirando hacia él, diciéndole que lo que menos íbamos a hacer era estudiar-. Volveré sobre las ocho o nueve, ¿vale?
-... -silencio-. Bueno, pero que Lucas te acompañe a la vuelta, y más te vale que no reciba ninguna queja. Hasta luego hijo.
-Gracias mamá, hasta luego.
Colgué el teléfono y puse la vista en Lucas, el cual tenía una expresión un tanto... lujuriosa.
-Con que "estudiar", ¿eh? La vieja confiable, nunca falla -se acercó a mí, tirando de mi mano para darme un tierno y corto beso en los labios y acto seguido acariciar mi sonrojada y caliente mejilla. De repente y sin previo aviso, soltó mis manos y me cogió en brazos.
-¡Eh! ¿Qué haces? ¡Ni que fuese una indefensa princesa! -exclamé mientras pataleaba.
-Para, te vas a caer -dijo entre risas. Paré sólo para complacerle.
Fuimos hacia su casa, yo tratado como una princesa incapaz de valerse por sí misma, aunque con el príncipe más apuesto y genial de todos los reinos, eso he de admitirlo.
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Mensaje para los que leen esto :v : gracias por leer, enserio. Aunque aviso que voy a liar un poco varias cosas y tal... Y eso, que perdón por no subir a penas y que lo que subo sea corto :"v, en fin.
Pd, hoy, 31 de octubre de 2018, le deseo feliz Halloween a cualquiera que vea esto, y espero que lo hayan pasado mejor que yo, que lo único que hice fue este capítulo y ahora dibujaré otro coso :v una vida sencilla.
Pd2, la de los medios es Sara (Créditos del dibujo al artista, realizado en la página web https://picrew.me/ ). Y sin más que decir:
GRACIAS POR LEER, PERDONEN LAS FALTAS ORTOGRÁFICAS Y LAS EXPRESIONES INCORRECTAS Y/O REPETIDAS
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Be You
RomanceEste es la historia de dos jóvenes enamorados, conocidos de prácticamente toda la vida... Estos chicos eran: Lucas, un chico alto, con sonrisa dulce, estudioso y, por encima de todo, mi inseparable mejor amigo; el otro chico, Alex, como podéis adivi...