Y Nina dibujó melancolía en su rostro con una sonrisa.
Sara cerró los ojos para desaparecer, pero no lo logró.
Nina tomó sus manos y cesó de buscar su mirada hasta que Sara abrió sus ojos y permitió a Nina ver el rostro de su heroína. Icástico, con su piel clara y pura.
Se miraron a los ojos.
—Sara —Hizo una característica pausa en su frase—, ¿en tus labios he encontrado un alma?
Sara asintió con la cabeza, el temor que se había vuelto ubicuo e inmarcesible, se desvanecía mientras compartían miradas.
—Nina, en mis labios has encontrado un alma.
Entonces, fue el turno de Nina se probar los labios de Sara. Ella ahora se acercó y los poseyó sus labios. Eran los primeros lábios cálidos, la primera calidez que recordó sentir.
Entonces no estuvieron solitarias nunca más.
Entonces ninguna murió jamásPorque ambas para la otra eran arte.
Sara fue plasmada en los versos de su amada, mientras ella inmortalizó a Nina con un pincel.
Ya no buscan un rosal, ni buscan tampoco ya un alma para sentir,
porque ahora sus sueños no son solo sueños
porque una la tiene a la otra:
porque ahora Sara sabe lo que es el amor,
y la muñeca ya no está muerta.
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11 • 10 ♡
RandomLa princesa, conoce mitos de princesa: el embrujo desaparece, con el primer beso de verdadero amor. Pero Sara no sabía qué era el amor, y Nina estaba muerta. Para mi musa, @LaLoRen_