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Capítulo 30: El gran día.

Al día siguiente todos se encontraban reunidos en la casa de William. La familia de Alanna ya había conocido a Anthony, y de inmediato se habían entendido. Ahora Rachel se encontraba en una plática muy interesante con el hombre acerca de la próxima ceremonia de los chicos. Mientras todos se encontraban reunidos en la sala de William, Mike y este se encontraban en el pórtico bebiendo cerveza.

-No sé que decir en los votos. El tener que decir todas esas cosas me hacen sentir tan...idiota.- Ambos rieron.- Sabes que no soy de ese modo...tan expresivo.

-Créeme que sé como eres. Te conocí desde el primer día de universidad, y mi primera impresión con respecto a ti fue que no eras para nada expresivo.- Mike hizo una pausa y sonrió con burla.- Siendo sinceros, jamás pensé verte casándote con una mujer. No es que pensara que fueras gay, aunque si lo hubieras sido no habría ningún problema con eso. Pero siempre estabas sumergido en otras cosas que el tema del amor nunca lo consideraste. Y ahora estás preguntándome acerca de qué decir en los votos de matrimonio.

-Tampoco estaba en mis planes eso.

-¿El enamorarte?.- William asintió. Mike tomó un sorbo de su cerveza.-Te diré algo muy sincero, nunca se lo he contado a nadie porque tampoco a mi me va mucho el ponerme de cursi.-prosiguió Mike- La primera vez que vi a Katrina me enamore de ella, fue algo así como amor a primera vista. Duramos muchos años juntos, siendo primero amigos y después siendo novios. Jamás la había sentido tan cerca de mí como aquel día que se encontraba a mi lado a punto de convertirse en mi esposa.

~Los votos que dije en mi boda solo fueron superficiales a comparación de todo lo que yo siento por ella. Ese sentimiento intenso que me atraviesa cuando la veo. Se siente tan puro, tan perfecto que es algo tonto el intentar el expresarlo en simples palabras. No te preocupes por intentar llegarle a las demás personas con lo que digas en tu día, solo preocúpate por hacer sentir a Alanna que es muy importante en tu vida, y que cada día te encargas de hacerla feliz.

Ambos hombres se miraron por un momento, enfundados por un agradable silencio. William hizo lo impensable por parte de Mike, le abrazo como alguien abraza a un buen amigo o un hermano.

-Gracias Mike, por contarme algo tan privado y aconsejarme sobre esto. Eres mi mejor amigo, mi colega y el hermano que nunca tuve. Me alegra tanto que nos encontráramos en el primer día buscando nuestros dormitorios para al final terminar siendo compañeros de piso.- Cada palabra que decía William, Mike lo miraba con sorpresa. Era extraño ya que nunca habían hablado de temas sentimentales como esos.- Me agrada que seas mi padrino, eres parte de mi familia....te quiero.

-También te quiero. Por favor déjame deleitarme con esta increíble confesión tuya, todo el mundo debe de saber. -Mike le miró con una gran sonrisa, y alzando un poco su voz, gritó- ¡Alanna tu futuro esposo me ama!

-¡Lo se! He estado escuchando detrás de la puerta. Cariño lo siento, es el momento donde puedes golpear a Mike, nadie se molestara. Tranquilo que solo he escuchado cuando le confiesas tu amor. -Alanna dijo mientras se adentraba donde se encontraban ambos amigos. Mike se carcajeó mientras levantaba ambas manos en signo de "paz". William se levantó de su asiento y se encaminó al encuentro de su prometida. Posicionándose a su lado le susurró.