Amor, ¿me estás llamando?

Fuego.

Anda, mira quien ha vuelto, la que pensaba que tenía todo bajo control, la que había aprendido.
Nunca aprendo.
Nunca tengo todo bajo control.
Nunca me fui en verdad, aunque creía que si.

Duele sentirse así, duele ver cómo siempre te destruyen o simplemente notas como tú vas destruyendote por dentro, cada vez te quitan más de ti.

Si supiera todavía todo lo que queda...
Esto es solo el empiece.

Dicen que el primer amor es el que más te marca y el que siempre se quedará en ti. No sé si es verdad, tampoco quiero comprobarlo.

Se acabó, ya no hay más, terminó el dolor de molestar a esta boca que no aprende de una herida.
Ahora entiendo me dijiste que nada es eterno, y solo queda subir otra montaña, que también la pena se ahoga en esta playa.

He cambiado, espero que para mejor, no lo sé. Lo único que sé es que de todo se aprende.

Cuesta asimilar que ya no estás, pero créeme cuando te digo que es lo mejor para mí.
Di tanto que ahora no sé a quien dar todo el amor que tenía.

Soy fuerte, eso es lo que de verdad sé.
No me arrepiento de nada, el querer sale solo y si lo sentí por algo fue.
Aunque de lo único que me arrepiento es de no quererme más y dejarme siempre para la última.

Hoy y a partir de mañana, prometo quererme por encima de todo, prometo ponerme la primera y nunca olvidarme.

Hoy, voy a centrarme en mi, comienza mi momento y si, toca ser feliz; sola.

Septiembre, 2018.