Tras una larga pandemia, un camino muy difícil de seguir y una perseverancia, hemos llegado hasta aquí, a 2022, donde parece que las cosas están asentándose todavía. La gente parece haber normalizado las mascarillas, el covid-19 e incluso el amor tóxico de adolescentes.
Pero, sobre todo yo, he aprendido mucho. He aprendido a saltar obstáculos (no esquivarlos), afrontar situaciones y a permitirme caer cuando a veces era necesario, levantándome con más ganas.
El amor está bien, aunque he tenido que aprender (y seguir aprendiendo) a ceder, luchar, amar y respetar. Porque... sí, como dice Maluma "Dicen por ahí que de amor nadie se muere, pero yo me siento que bajé al infierno una y mil veces... [...] Es el dolor que no le deseo ni a mi peor enemigo".
Aprendí que hay que moldearse un poco a la otra persona, porque el llegar a perderla por orgullo o peleas, no merece la pena. Así que, tras ese largo camino de conocerme y conocerle, sí, seguimos caminando juntos.
Julio 2022.
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Amor, ¿me estás llamando?
PoesiaEl amor necesita personas, pero las personas no necesitan amor.