Amor, ¿me estás llamando?

Prefacio de la liberación.

Cuando ella cayó, se derrumbó
Sus huesos se quebraron en la acera
Que de niña decoró
Con tiza
Cuando chocó
Su ropa se desintegró
Y el viento la arrastró
Igual que a los amigos de conveniencia
Miró a su alrededor
Y tenía la piel salpicada de tinta
Palabras de miles de voces
Ecos que escuchaba hasta en sueños
"Lo que dices, no está bien"
"Lo que haces, no es suficiente"
"Tu bondad es falsa"
"Tu dolor es manipulador"
Cuando se tumbó en el suelo
Soñó con máquinas del tiempo y venganza
Y con un amor que significase algo
No sólo la idea de tener algo
Cuando por fin se puso en pie
Lo hizo lentamente
Evitando viejas obsesiones
Y esquivando tentaciones
Recelosa de llamadas y promesas
De ecantadores y atractivos
De conspiraciones para encontrar el amor
Cuando se levantó
Lo hizo con confianza y soledad
Dejando el mar a su espalda
Empapada de su ruptura
Rezó una oración de gratitud
Por cada grieta en la coraza
Que no sabía que necesitaba
Con un hombro al que apoyarse
Un amor de verdad
No solo con la ilusión de tener algo
Cuando se giró para ir a casa
Escuchó los ecos de las palabras nuevas
"Que tu corazón siga pudiendo romperse,
pero nunca por la misma persona"
E incluso más fuerte
"Sin pasado no podrías haber llegado
de una forma tan maravillosa y brutal,
ni imaginando una casualidad tan
agresiva y delicada, hasta aquí".

Marzo, 2019.