P r ó l o g o

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"Cuando los cambia forma comenzaron a aparecer; el mundo se convirtió en un lugar caótico en el que alfas y betas se enfrentaban a muerte por el dominio de las manadas y los omegas miraban a lo lejos a la espera de un vencedor que les reclamase con una marca en la base del cuello como si de bonitos trofeos se tratasen.

Porque los alfas eran poderosos e imponentes, con un instinto protector y de liderazgo que les corría en las venas desde el momento en el que nacían y por eso todos los que llegaban al mundo con la dicha de pertenecer a esta clase eran tratados con respeto. Ellos estaban dotados con una voz potente a la que ninguna clase —más que ellos mismos— podría negarse a escuchar. Eran las bestias más cercanas a ser Dioses.

No muy por debajo de ellos estaban los betas, lobos que a pesar de no tener un muy buen sentido del olfato o exudar alguna clase de aroma se ganaban a la manada por el control casi total de su parte animal. Los betas eran calmados y serenos, perfectos centinelas que defendían a los suyos. Eran los más cercanos al ser humano que hoy conocemos.

Pero las joyas más preciadas eran los omegas, tan hermosos y delicados que representaban al orgullo de la manada. Eran dignos a ser alabados y adorados en todo el sentido de la palabra por los lobos más viejos. Ellos seducían con deliciosos aromas hasta al más duro de los alfa en su época de celo y eran los únicos capaces de hacer realidad el milagro de la vida. Eran los más parecidos a...

Desafortunadamente y por capricho de la Diosa Luna; todo lo que se había construido durante largos y tortuosos procesos de "evolución" se volvió inservible cuando aparecieron las clases puras.

Las alfas hembras eran capaces de concebir.

Y esa fue una bomba desastrosa para la población mundial. Criaturas dominantes y que se pavoneaban por las calles con la cabeza bien en alto... Podrían ser sometidas únicamente en la cama y engendrar en sus vientres huecos a un ser poderoso.

Aunque incluso aparearse con alfas hembras tenía su truco. Por ejemplo; si un beta y una alfa hembra se acoplaban; la clase del cachorro podría variar pero, si un alfa y una alfa hembra se acoplaban; nacía un alfa puro.

Gracias a esto y a la codicia de los alfas, los omegas comenzaron a ser tachados como innecesarios y sumado a sus ciclos de celo, alfas y betas veían la oportunidad perfecta para tomar ventaja y "desahogarse".

El mundo se había vuelto aun más retorcido de lo que ya era y por eso los lobos más viejos y sabios crearon una serie de simples y complejas reglas para mantener la paz entre las clases:

No desafiar a un alfa si eres un beta o un omega.

No someter a un alfa a menos que la situación lo amerite.

Los omegas sin marca deben de estar recluidos durante sus periodos de celo para prevenir posibles ataques. —El consejo de lobos no se hace responsable por lo que pueda pasar fuera de sus dominios.

Alfas y betas tienen prohibido acoplarse y/o marcar a un omega cachorro —menor de edad.

Las relaciones entre omegas son consideradas ilegales.

Los betas tienen el derecho de pelear con un alfa para defender a su pareja.

Un alfa puede retirar su marca a un omega si decide acoplarse con otro."

El muchacho cierra los ojos y ahoga un jadeo frustrado en el fondo de su garganta, por alguna extraña razón puede sentir como las lágrimas se acumulan de poco en poco en sus ojos y eso lo hace rabiar tanto que no puede evitar tomar el libro que estaba leyendo y lanzarlo contra la pared.

— ¿Ahora entiendes la razón por la que no quiero ser un omega, jodido hijo de puta...? —dice para sí mismo y algunas lágrimas comienzan a bajar silenciosamente por sus mejillas.

EDITANDO | Orgullo de Alfa | 19 DaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora