08

7.5K 702 283
                                    


Las sensaciones le abruman, aún puede sentir el débil aroma de su omega impregnado en la nariz. En su piel. Y eso es jodidamente un gran problema por la erección que comienza a formarse en sus pantalones.

— Todo es tu culpa. —dice en sus pensamientos y el animal le mira con ojos brillantes desde el rincón más profundo de su subconsciente. 

"No me culpes a mí,
tú tienes la culpa de ser
un cachorro hormonal"

En parte tiene razón.

Desea darle la vuelta al auto e ir a marcarle. Ni a él ni a su lobo parece desagradarle la idea.

Pero detiene sus impulsos, su lado "humano" es consciente de que el omega ni siquiera le considera su pareja y no lo entiende. Es más; cuando lo tuvo bajo sus patas el chico le miro con miedo, ni siquiera entro en celo como harían generalmente los de su género.

Sin mencionar que...

"¿Qué piensas, cachorro?"

— ¿Y si no es un omega? —responde sin darse cuenta de que pensó en voz alta y ahora tiene la mirada de su hermano mirándole de reojo.

— Deja de pensar en el cachorro, He Tian. —regaña He Cheng con una ceja en lo alto mientras su mirada vuelve a la carretera y sus manos se mantienen en el volante del auto. — Ese omega ni siquiera puede ser tuyo o de She Li, no del todo. —y tras decir eso gruñe con cierta molestia.

— ¿Y si no es un omega? —pregunta una vez más y el otro suspira con pesadez. — El bastardo de She Li alega que es su destinado pero también es mío. —hace una pausa, recordando la conversación con el albino y termina molesto. — En la historia de los cambiaformas no hay nada parecido a dos alfas unidos a un mismo omega. —declara, agradeciendo internamente las clases de historia que le imparte su tutor.

— ¿Cuándo has visto a un alfa puro con un destinado? —el mayor hace una pausa a la espera de que su pregunta sea completada.

He Tian le ignora y mira por la ventana. La Luna resplandece en la oscuridad de la noche y una vez más el rostro del pelirrojo aparece en su mente.

— Gamma. —concluye y su cuerpo no se mueve de su lugar a pesar de que el auto a frenado con fuerza en medio de una calle vacía. Mira a su hermano con una expresión serena mientras repite: — Creo que es un gamma.

— No crees que exista ningún omega con dos alfas como destinados pero sí crees en la existencia de dos castas más en nuestro mundo. — He Cheng suelta con molestia en su voz. — Que inteligente eres, He Tian. —agrega sarcástico recibiendo odio de los ojos del nombrado.

— Piénsalo un poco. — exige y He Cheng lo mira impasible. — Existimos nosotros, los alfas puros o "aberraciones", justo como describen a los gamma y a los delta. —susurra más para sí mismo que para otra persona.

"No somos una aberración, estúpido"

— Nosotros existimos, ellos no. Son leyendas de ancianos que han perdido la razón. —contradice el mayor, encendiendo el sexto cigarrillo de la noche. — Le estás dando mucha importancia a un omega que ni siquiera puede ser tuyo.

— Tienes razón, no es mío. —He Tian sonríe de lado y roba el cigarrillo que He Cheng tenía entre sus dedos, dándole una profunda calada para luego decir: — Por ahora.

He Cheng frunce el ceño por la falta de respeto pero no dice nada.

— ¿Qué harás con la omega que metes a tu cama? —inquiere y el semblante de He Tian se ensombrece de repente. A dado justo en el clavo. — Ahora que encontraste a tu "destinado" quiere decir qu-

EDITANDO | Orgullo de Alfa | 19 DaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora