04

7.7K 865 181
                                    

El alfa pelinegro se lanza a su cama sin siquiera haberse tomado la molestia de cerrar la puerta de su habitación. Se siente agotado tanto física como mentalmente gracias a que su pequeña omega castaña le exigió ir de compras.

"No pienses en esa omega como nuestra porque no lo es, cachorro imbécil"

He gruñe exasperado, llevándose una almohada a la cabeza para ya no escuchar nada más —aunque él bien sabe que eso es imposible y que todo está en su cabeza— y la bestia en su interior parece burlarse de su patético intento para silenciarlo.

— Es mi pareja y no debes meterte. —responde el chico con la voz ronca producto del sueño. — Puedes pensar que ella es odiosa, y lo es; pero eso no significa que vaya a clavarle los dientes en la yugular.

Y tras decir eso; el cachorro pelinegro murmura cosas sin sentido entre sueños al mismo tiempo que suelta pequeños sonidos con la boca que hacen que toda esa imagen de "alfa puro sediento de sangre, mírame y te mueres" se esfume.

"He Tian"

La voz de su lobo resuena en el fondo de su mente y él aspira el aire para demostrarle que no hay nada malo.

Pero sí hay algo que no encaja. Lo sabe por el horrible aroma que poco a poco comienza a impregnar su habitación y por las vibraciones de algo que golpea el suelo.

Se incorpora en su cama perezosamente y sujeta una almohada con sus dedos —casi como si tuviera una pelota de béisbol— y espera...

Espera y suelta un bostezo mientras lo hace.

— He Tian, padre quier-

¡Paf!, la almohada da a parar al pasillo y se estrella con la pared tapizada gracias a la puerta abierta y a que su hermano la a esquivado sin mucho esfuerzo.

— ¿Qué haces en tu transformación parcial? —cuestiona He Cheng con una ceja alzada, mirando con ojos filosos las orejas negras sobre la cabeza de su hermano que se mueven al percibir los pequeños sonidos. — Bien, no me importa. Padre quiere verte para confirmar tu asistencia en la casa de She Feng.

Dice, pero He Tian lo ignora y arruga la nariz.

Él y su hermano comparten algo en común pero también algo que los hace distintos; el olor a sangre está impregnado en la piel de ambos, pero a diferencia de Cheng, Tian no ha matado a nadie.

No todavía.

[...]

— Hermano  dijo que querías verme. —susurra Tian desde el sillón al fondo de la habitación del alfa, sus orejas han desaparecido pero sus sentidos son igual de agudos que siempre.

El imponente hombre detrás del escritorio le sonríe con serenidad mientras el cigarro en su mano se consume. Es joven, o al menos es lo que aparenta con ese rostro donde apenas y se asoma una que otra arruga; sus cabellos son azabaches y sus ojos marrones se resguardan detrás de unos lentes de montura negra y de aspecto elegante.

Su aspecto grita alfa y el olor a su alrededor huele a madera recién cortada y tabaco.

— ¿Te la pasaste bien con esa omega? —inquiere el hombre mientras apaga el cigarro en su mano.

— Su nombre e-

— De todos modos, no me interesa saber a quién metes a tu cama. —interrumpe con un movimiento de manos y Tian está listo para largarse.

"¿Seguro qué eres producto de 

este hombre?, ¡al menos debiste sacar su inteligencia!"

Oh genial, dos contra uno.

— En fin, sé que estás ocupado malgastando el tiempo con esa omega y con tus planes de matarme, pero volvamos a los negocios. —el hombre se levanta de su asiento y recorre la habitación a pasos lentos.

— ¿Qué demonios piensas hacer, viejo? —Tian muestra su expresión aburrida de siempre, pero por dentro está hirviendo en furia.

El hombre sonríe inocentemente un segundo y de repente su rostro se torna tan serio que impone miedo, pero He Tian no se siente amenazado; ha dejado de temerle a su padre desde hace mucho.

— Mañana es la fiesta de anuncio de boda del heredero de She Feng, ¿sabes lo que significa? —pregunta el hombre a la espera de que su cachorro responda, pero He Tian ni siquiera parece interesado. — El único hijo de Jian estará ahí y quiero que lo seduzcas.

He Tian deja de respirar.

"¡Él podría ser nuestro omega!"

— Es omega y...

"¡Deja de ser tan cabeza hueca y piensa en nuestra pareja!"

— Va a ser el próximo heredero de la "manada"* de lobos de su padre...

La cabeza le da vueltas y deja de escuchar todo.

— He Tian.

"¡He Tian!"

— Cierra la boca antes de que te arranque las cuerdas vocales. —gruñe Tian, con sus manos alrededor de la garganta de su padre. Sus uñas crecen tan rápidamente, garras capaces de despellejar toman su lugar y un hilillo de sangre recorre la piel del hombre.

— No eres un alfa, He Tian. Ni siquiera eres un asqueroso humano. —sonríe su padre ladinamente, tomando la mano que presiona su garganta en un suave agarre. — Eres un defecto de la naturaleza. —dice cuando los ojos de su cachorro terminan de volverse tan rojos como la sangre que le escurre por la piel.







**Manada: Si bien cuando los cambia formas comenzaron a aparecer existían, las manadas de hoy día han desaparecido. Su definición actual es grupo de lobos que se dedican a la mafia.

**Alfas puros: Como se escribió en el prólogo de esta historia; los alfas puros son producto del lazo entre un alfa macho y una alfa hembra. Al ser ambos de la misma clase, los cachorros puros nacen con el doble de fuerza, agilidad y fiereza que los alfas normales —además de que sus sentidos son más agudos— pero a cambio no tienen un control total de su parte animal. Cualquier pequeña provocación o descuido —falta de sueño, ruptura con un omega, anemia— puede ser capaz de despertar el lado animal de los alfas puros.

Si has leído hasta aquí, lamento que el capítulo fuera tan raro y aburrido ;(

Hoy o mañana publicaré una segunda parte de esto. Gracias por todo bebés, se merecen todo lo bueno del mundo.

Por cierto, no tengo mi celular así que cualquier error en la ortografía va a ser arreglado pronto.

Se les ama <3

CC.

EDITANDO | Orgullo de Alfa | 19 DaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora