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Ya habíamos aterrizado, uno de mis guardaespaldas estaba poniendo las maletas de mi mejor amiga y las mías en la cajuela

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Ya habíamos aterrizado, uno de mis guardaespaldas estaba poniendo las maletas de mi mejor amiga y las mías en la cajuela. Una vez que terminó le dí las gracias y me monté al auto.

– ¿Estás nerviosa? – me preguntó mi mejor amiga Isabella una vez que me senté en el asiento.

– No... ¿Por qué? – digo un poco nerviosa.

– Khalee, sé que estás nerviosa – dice divertida mientras se acomoda las gafas en la cabeza.

– Esta bien... Si estoy nerviosa hacen dos años que nos los veo a todos – digo  triste.

– Ya se te pasará, lo sé – dice tomando mi mano y dándole un apretón en forma de apoyo.

Le sonreí, ella me devolvió la sonrisa. Cambié la vista y me recosté en el cristal para descansar un poco ya que el camino iba hacer un poco largo ya que había tráfico.

– ¿Khalee? ¿Khaleesi? – escuché una voz femenina llamarme – ¡Khaleesi! ¡Despierta mujer! – grita fuerte en mi oído.

– ¿No podías gritar más duro? Es que no te escuché y algo me dice que faltaba un poquito mas para dejarme sorda de un oído – digo sarcástica tapándome el oido y mirándola mal mientras que mi guardaespalda solo se reía levemente.

– Déjame y termino de dejarte sorda – dice sonriendo falsamente y acercándose.

Rodé los ojos y la ignoré, miré para al frente y ya no había tráfico, ahora estábamos parados en una luz esperando que se pusiera verde.

– ¿Para qué me llamastes? – le pregunté mirando la hora en mi celular.

– Tu guardaespalda pregunta que si vamos para casa de tu madre o a comer – dice arreglándose el pelo.

– Para casa de mi madre, porfavor – le digo al guardaespalda y asiente.

Después de varios minutos, llegamos al grande portón de la casa de mi madre. Bajó la ventanilla y le dijo algo al guardaespalda, se abrió el portón y nos adentramos a la casa.

– No me dijistes lo grande que se veía en persona la casa – dice Isabella asombrada mirando todo con unos brillos en sus ojos.

Me reí levemente de su reacción, nos estacionamos y mi guardaespalda se bajó del auto, me abrió la puerta y dió la vuelta por el auto hasta llegar a donde Isabella y le abrió. Salimos del auto y nos dirigimos para la cajuela a sacar nuestras malestas cuando un guardaespalda de mi madre nos detiene.

❝Khaleesi Jenner❞; Cameron Dallas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora