𝕮𝖍𝖆𝖕𝖙𝖊𝖗 𝕹°3

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-Du-Duele..-
musito el rubio con un tono quisquilloso

-quieto.-
Reafirmó joestar, quien como de costumbre había quedado ileso.

La escena era algo (tal vez bastante) diferente a como Dio creía que terminaría todo;

Jonathan sostenía con una mano su pie con firmeza, y con la otra tomaba la pinza encargada de desenterrar los vidrios de la anatomía de Brando.

Mientras que este lloriqueaba en el sillón individual, enterrando sus uñas en los brazos del mismo, desgarrando a penas el terciopelo bordó que lo componía.

-despacio...-
Masculló retorciéndose

-No te muevas -
Repitió joestar sin inmutarse.

Jonathan quería aparentar que no, pero era muy susceptible.
La frialdad no ocupaba ni el más recortado centímetro en su corazón, mucho menos si de su hermano se trataba.

-Jojo!-
Aludió en voz alta a su hermano luego de haber sido liberado de otra de las espinas.

-Lo siento-
Compadeció el menor.

-Maldita sea-
Susurró

-Es tu culpa después de todo.-
Espetó

-tsk~-
Chasqueó fastidiado

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Dio leía el diario de su madre con su pie vendado y elevado por un almohadón.

La luz era tenue. Esto lo adormecía y agotaba sus posibilidades de seguir leyendo.

Cerró los ojos.

En lo más profundo de su subconsciente algo estaba dibujándose.

Aquí venía de nuevo.

-jojo! Imbécil!-

-Eso duele! Dio!-

-No intentes comprenderlo, jojo, no sirves para esto-

-ya crecí!-

-siempre serás un niño, jojo-

-dejame tenerte entonces, dio...-

Y despertó.

[...]

Continuará

𝐇𝐨𝐥𝐝 𝐌𝐞 •[𝐉𝐨𝐧𝐚𝐃𝐢𝐨]•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora