Cap 10. Una tarde perfecta

157 15 6
                                    

Sabía que debía decirle a mamá que Harry estaba aquí. Por más que le insistí, él no dejó que yo cargara mi mochila. Al entrar al estudio de mamá, nos miró extrañada, primero me miró a mí con un montón de preguntas en los ojos -yo me sonrojé- y después miró a Harry sonriente.

-Chicos, ¿qué hacen aquí? ¿Y el instituto? -preguntó. Harry abrió la boca para responder, pero me adelanté.

-La profesora de las siguientes dos horas faltó así que nos dejaron salir temprano. -mentí- Y tenemos un trabajo juntos así que él se ofreció a traerme. -Ella nunca parece estar muy convencida de lo que digo.

-De acuerdo, empiecen. -dijo sonriéndole a Harry.

Subimos las escaleras y entramos en mi habitación.

-Así que mi novia es una pastorcilla mentirosa. -dijo riendo. Cuando dijo esa palabra mi corazón latió a mil por hora y mis mejillas se ruborizaron.

-¿Ah, sí? ¿Y desde cuándo soy tu novia? -pregunté divertida. El brillo de sus ojos se apagó y la tristeza se apoderó de sus ojos.

-¿Qué? Tú no quieres... -dijo con voz entrecortada. Yo lo abracé al sentir su dolor.

-Claro que sí, Harry. -Dije sonriendo.

-No me hagas eso nunca más. Se siente horrible. -dijo apretándome más a él, su camisa olía chocolate.

-Hay que limpiar esta mancha. Estoy acabando con tu ropa. -dije mientras me separaba de él.

-Enserio, Bella. No importa.

-No, si importa. Hay que lavarla. Dámela. -él sonrió y se quitó la camisa, dejándome sin aliento. No podía quitarle la mirada a su perfecto abdomen marcado. Sus ojos brillaban y yo me sonrojaba. "Reacciona, Bella" -me decía a mí misma, lógicamente él  me estaba escuchando. Corrí a mi cuarto de baño y empecé a quitar la mancha, cuando terminé la puse a secar y volví a mi habitación.

Hay estaba un perfecto Adonis, sentado en el piso, buscando algo en los cuadernos.

-Buenas noticias: no hay tareas. -dijo sonriendo.

-Entonces, ¿te puedo preguntar algo?

-Lo que quieras.

-¿Qué pasa con el sol? -dije curiosa.

-Eso es solo un mito. Después de varias horas bajo el sol, nuestra piel empieza a brillar, como si hubiera un montón de diamantes incrustados en ella-.

-Oh. -Fue lo único que dije.

-Sé lo que estás pensando, Bella. -dijo mientras sus ojos brillaban- Claro que puedes. -eso me sorprendió y me sonrojé.

Me senté junto a él, pero prefirió recostarse sobre el piso, yo lo imité y tímidamente empecé a trazar círculos y acariciar su pecho y abdomen con las yemas de mis dedos. La sensación de su gélida piel al roce de la mía era muy reconfortante.

-Pienso lo mismo. -dijo él sonriendo.

-No hagas eso. -dije un poco incómoda.

-¿Qué cosa?

-Déjame decir lo que tenga que decir.

-Sé que no ibas a decir eso, Bella. Es algo que no puedo evitar, pero prometo que no te responderé antes de hagas la pregunta. -sonreí.

Pasamos toda la tarde entre risas, brillo en sus ojos y sonrojamientos por mi parte. Fue una tarde perfecta y aún no acababa, eran las 17:30.

Nunca podremos... -pensé, aunque ya no me molestaba si él leía mi mente y sabía que lo hacía. Sus ojos brillaron mucho cuando vio la imagen en mi mente.

-Podemos intentar, pero no sé si me logre controlar.

-Confío en ti. -él sonrió.

Nos fuimos acercando poco a poco, hasta que nuestros labios estaban a un par de centímetros, cuando se rozaron solo un poco, abrieron la puerta. Maldije a lo bajo, me sonrojé y Harry sonreía con los ojos más brillantes que nunca -¿cómo era posible?

-Oh, lo siento. -dijo Nina avergonzada- tu madre dijo que les trajera unas bebidas- dejó la bandeja con los dos vasos sobre mi mesa de noche y se fue.

-Guardará el secreto. -dijo Harry abrazándome, ya tenía la camisa puesta. No sé qué habría pensado Nina si no la hubiera tenido puesta (:3) -pensé mordiéndome el labio. Me sonrojé.

-Qué bien. -dije ignorando que él sabía lo que pasaba por mi mente en ese momento.

-Vendré en la noche. -dijo recogiendo sus cosas. No sé porqué pero lo abracé y él me devolvió el abrazo.

-No te vayas. -dije casi llorando. Me siento vacía cuando estás lejos, pensé.

-Te amo, Bella. -dijo sonriendo.

-Te amo, Harry. -dije sonrojada, sus ojos brillaron más que las estrellas. Qué hermoso, pensé. Él sonrió.

Lo acompañé hasta la puerta principal, se despidió con un tierno beso en mi coronilla.

-Te veo luego. -susurró.

A eso de las 20:30, sentí que abrían mi ventana, sonreí y fui a recibirlo. (Estaba en mi rincón)

-Te extrañé. -dijo sonriendo.

-Y yo a ti.

Nos sentamos en mi cama y comenzamos a hablar.

A eso de las 21:50 me pesaban y él lo notó.

-Bella, debes  dormir. -suspiré.

-Pero no te vayas. -dije abrazándolo.

-Hoy no, te lo prometo. -sonreí y caí en un profundo sueño.

What Makes You Beautiful_Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora