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Mientras la noche seguía avanzando, nuestros dos superhéroes se encontraban saltando de tejado en tejado, vigilando lo que parecía una tranquila noche en París.

-Al parecer a sido otra noche sin problema alguno- comento Chat, deteniéndose sobre un alumbrado público.

-Tienes razón gatito....- dijo la del traje rojo observando el horizonte. 

Se encontraban en el puente de las artes; las luces de los alumbrados, algunas estrellas y la luna se reflejaban en el río sena, tornando el ambiente realmente agradable.

-Creo que es hora que retorne a mi hogar

Ladybug se disponía para partir, cuando el felino la detuvo.

-¿Ocurre algo Chat?

El mencionada parecía nervioso con lo que diría, pues había bajado la mirada para luego dirigirla nuevamente a Ladybug.

-Bueno...lo que ocurre...

-¿si?

-¿Quiero saber si aún amas a aquel chico?

El silencio se había apoderado del lugar, lo que antes parecía ser agradable, ahora era una situación realmente incomoda.

-¿A dónde quieres llegar Chat?- pregunto sorprendida Ladybug.

-Por favor, solo responde a mi pregunta

Ladybug desvió la mirada del felino, pues éste había adquirido una expresión entre suplicante y desesperada.

-Tal vez...

-¿Esa es tu respuesta?

-No quiero darte falsas esperanzas Chat, hasta yo tengo miedo de hacerme esas falsas esperanzas.

-Entonces ¿puedo tomar ese tal vez como algo positivo y seguir intentando?- pregunto haciendo una sonrisa un tanto tierna.

Esas expresiones, aveces asían dudar a Ladybug de cual seria la verdadera mascara de Chat y cual seria su verdadera personalidad.

Nunca se había fijado en esos detalles hasta hace poco, pero aunque no quisiera seguir averiguando más acerca de ese felino, no podía evitarlo.

Miro hacia el río sena y luego se dirigió hacia Chat con un pequeña sonrisa para luego responderle.

-Tal vez

Chat parecía satisfecho con la respuesta, pues había soltado el agarre sobre el brazo de Ladybug; luego de esto, la del traje rojo se balanzo por la ciudad con su yoyo de tejado en tejado rumbo a su hogar, dejando a un Chat noir un tanto feliz.

P. V. Adrien 

Me encontraba yendo rumbo a mi hogar, no podía estar más feliz, aunque sabía ese tal vez también significase que no tenía oportunidad alguna, no me rendiría tan fácil.

Una vez entre en mi habitación, retire mi transformación.

-Plagg, garras fuera.

Fui a mi cama, y me tumbe pensando en las posibilidades que tenía con ella.

-Te veo muy feliz, ¿será por un "tal vez?

-Creo que si Plagg

-Ustedes los humanos toman todo lo que les viene de forma tan positiva.

Me senté en mi cama y me fije en el kwami.

-Al abarcar las cosas de forma positiva, te puedes dar cuenta que tiene un cincuenta por ciento de posibilides

-¿Y qué ocurre con los otro cincuenta?

-Esos te los tienes que conseguir con tu esfuerzo, determinación y voluntad de seguir enfrente.

Dicho esto me tumbe en mi cama.

-Enserio nunca entedere a los humanos y por qué se complican tanto, cuando la vida podría ser mucho más fácil comiendo camembert y siendo felices.

Solo sonreí por el comentario.

-Creo que solamente tu piensas de esa forma, y ya entendí la indirecta, voy a buscar tu queso.

Fui a la cocina, tome el queso apestoso y volví entregándoselo al kwami.

"No creas Ladybug que me rendiré tan fácil, algún día te conquistare"

Esos fueron mis últimos pensamientos antes de caer rendido al sueño.

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Hola de nuevo, discúlpenme si son cortos mis capítulos, es que no quiero arriesgar tanto, entonces solo escribo hasta dónde llegue la inspiración.

hasta la próxima. 

Tormenta de SentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora