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Después de lo ocurrido aquella noche, el contacto entre Adrien yMarinette, había disminuido, por suerte nuestra heroína no fue akumatizada, debido que Haw moth ya había utilizado sus poderes.

La entrega del proyecto de poesía se aproximaba, y aunque a Marinette no le gustase, tenía que hacer el trabajo con el rubio.

-Por favor Marinette, sólo esta vez, luego ya no te molestare.

El semblante frío de la azabache, no cambio desde aquella noche, pero trataba de disimularlo frente a sus amigos.

-Esta bien, pero luego ya no nos hablamos- como no había nadie cerca ella prosiguió- incluyendo las misiones, sabes muy bien Adrien estar lo más apartada de ti si fuese posible, pero cuando se trata de París y mis calificaciones, creo que are esta excepción.

Aunque el rubio estaba un poco feliz de volver a pasar tiempo con la azabache, sabía perfectamente que ya no era lo mismo.

Fueron a la casa de Adrien para culminar el proyecto de poesía, ya que el plazo de entrega era mañana.

-Muy bien- decía Adrien animado- Ya solo nos falta ensayarlo.

Aunque estaba animado, también estaba asustado por la modificación en el escrito por parte de la azabache.

-¿Segura que quieres decir esto?

-Si interrupciones, voy a iniciarlo- dijo fría.

Mientras los vientos del verano desaparecen,

Las hojas de otoño aparecen, 

Los vientos enfría a un corazón, que alguna vez amo.

Adrien observaba la tristeza del poema, cada letra dicha por la azabache, era cuchilla que lo perforaba.

-Continua Adrien.

Aunque haya caído prevalezco

 Por que en las sombras yo no perezco,

¿Algún día la luz volverá? 

¿O en las tinieblas de este otoño es ahora mi hogar?

 Marinette continúo.

Mi luz se apago,

La tuya no sé.

Creí haber amado, una luz en el verano,

Pero ahora este otoño, me demuestra lo contrario.

Prosigue Adrien.

No me rendiré, hasta que mi luz vuelva a brillar,

Para que la sonrisa, de aquel verano.

En este otoño la pueda ver.

Marinette, vuelve a decir su parte.

El invierno ya llega, y el frío me rodea.

Mis esperanzas se van y mi amor se congela.

Tengo frío, pero no me afecta.

Con un corazón de hielo, ya nada interesa.

A Adrien, le dolía escuchar aquellas palabras, solo le restaba continuar la poesía.

He aquí yo, en busca de abrigo,

para un corazón frío, que el invierno dejo.

No quiero aun rendirme.

Pues la esperanza  no me a dejado aun.

Tormenta de SentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora