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-¿Crees que le va a gustar Plagg?

-Más bien creo que exageraste- dijo el kwami observando la cama del rubio, abarrotada de objetos.

-No digas eso, no sabes lo difícil que fue conseguir el buque de rosas sin que Nathalie me preguntara algo, o que pidiera extra grande de chocolates y mi padre no lo viere, o que me llegara de quien sabe donde la inspiración para escribir esta carta que aún así no la termino, o que....

-Ya entendí, estás desesperado

El color rojo se le subió rápidamente a las mejillas de Adrien, no podía admitir eso.

-No lo estoy...solo quiero conquistarla.

-Aja y que te parece si no empiezas con un buen pedazo de cabembert.

-Plagg quiero a traerla no apartarla

El kwami solo podía reír ante la situación desesperada de su portador.

-Ok, te recomiendo entonces darle algo pequeño y no todo esto- dijo observando la cama.

Adrien, liberando un suspiro, acato la idea del felino, pues tenía razón,por lo que se resigno a una simple pulsera  el la cual colgaba un gato.

-Empezare por esto.

Tomo sus cosas, escondió el resto en su cama y se dirigió a la salida para ir a la escuela.

P. V Tikki

¿Por qué siento como si he olvidado algo?

Marinette esta feliz, París se encuentra bajo control, Marinette sigue con la misma rutina de llegar tarde a la escuela, por lo cual se encuentra corriendo en dirección en esta.

-Creo que tendrás que cambiar ese despertador.

-Lo siento Tikki, deje un trabajo a ultima hora y lo he estado haciendo durante toda la noche.

-Hay Marinette tu nunca cambias.- me limite a reír.

Tal vez ella fuera un poco torpe, pero era muy valiente e ingeniosa, aunque se distrajera muy fácil, y como ejemplo principal, nos encontrábamos en el suelo.

Pude sentir el golpe del impacto cuando cayo, pero por estar dentro de la cartera no conocía la razón de la caída.

-Te encuentras bien Marinette- era la voz de un chico.

-Si, lo siento Lukka, no te vi.

Y aquí el despiste de esta mujer, pero gracias a este despiste tuvo la oportunidad tener una cita con Adrien, entre otros sucesos, por lo que creo que consideraría esto más como suerte que mala suerte.

-Discúlpame a mí por estorbar- dijo Lukka.

En ese preciso instante, Marinette se levantó, ¿la ha ayudado él?

-¿Qué te trae por aquí?- pregunto Marinette.

-Juleka olvido su trabajo, por lo que yo lo he traído, pero aún no aparece.

 -Si quieres yo se lo entrego.

-Gracias Marinette.

Marinette empezaba a adentrarse a la institución cuando el chico la volvió a llamar.

-Oye Marinette.

-Si

-¿Te gustaría ir a patinar conmigo hoy a la tarde?

Marinette estaba tardando en dar respuesta, por lo que me moví un poco en su bolso dándole un pequeño golpe cito en su pierna para que reaccionase.

-Sí.

-Genial, a las tres entonces, nos vemos.

-S..si, a...dios

Sentí como fue corriendo a su casillero.

-Y todo eso- dije riendo, saliendo de su cartera, aprovechando que no había nadie.

-No lo se Tikki.

-Bueno sino fuera porque aun sigues enamorada de Adrien, diría que te empieza a gustar Lukka.

-Que dices, no es cierto, y mejor escóndete que viene alguien.

Aproveche el armario abierto y me escondí entre los libros para ver lo que ocurría.

-Marinette, te estaba buscando- era Adrien

-Adri...en,  que sorpresa verte por aquí.

-Sí- vi como este se arrascaba la nuca, se veía nervioso.

Un silencio se apodero del ambiente.

-Dijiste que me buscabas, ¿en que puedo ayudarte?

-Pues te quería dar esto- Dicho esto, le entrego una cajita a mi portadora.

-Oh, gracias, pero...no es mi cumpleaños.

-No es un regalo de cumpleaños- se volteo hacia la puerta dejando una mano en la nuca- es una manera de invitarte a ver una película hoy a la tarde.

Vi como Marinette se emocionaba pero luego su expresión cambio, pues claro, su "cita" con Lukka.

-Lo siento Adrien, ya acepte una invitación.

En ese preciso instante, Adrien se volteo.

-¿De quién?

-De Lukka, me invitó a patinar.

-Ya veo.

Observe como Adrien desviaba la mirada y apretaba con fuerza su puño, ¿qué es lo que estaba ocurriendo?

-Y qué te perece mañana.

-Con mucho gusto lo aceptare.

-Genial, te veo en clase.

Salí de mi escondite para quedar cara a cara con Marinette.

-Esto se ha puesto muy raro.

-Verdad.

Ambas solo reímos.

P. V. Adrien

-No dejare que ese músico se me adelante

-Hay niño, tranquilízate, los celos crean un ceño fruncido y estos generan arrugas, no querrás arrugas en esa cara de modelo.

-No molestes Plagg, tengo que pensar en como sabotear esa cita, y creo que ya se como.

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He vuelto, ahora con la aparición de Lukka y un Adrien celoso.

Disculpen la demora, muchas actividades durante la semana.

Y díganme ¿les gusta la historia?

 Dejen su comentario.

Tormenta de SentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora