Tip #8

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Mis uñas están siendo devoradas por mis dientes.

Casi es hora, la hora del bigbang.

— Te vez emocionado por tu cita.

Woozi Hyung dice algunas cosas desde mis espaldas.

Solo puedo mirar el reloj.

Olvido lo que dice mi Hyung, y me concentro en el tiempo.

— Holaaa, te estoy hablando. ¿Me estás escuchando?

Hyung palmea mi hombro.

No volteo.

— Wow, es normal que seas así, pero no te inmutas ni un poco.

Vuelve a Palmer mi hombro.

— Guardé un trozo de pastel en el almuerzo, ¿No quisieras?

El reloj marca la hora del Bigbang, pero aún no explota el sonido de la campana.

— Vaya...Ignoras la comida, eso no es normal, pero no hay algo que se pueda hacer, el amor ha llegado a tu espacio, mi amigo.

Llega la hora, la hora en que la campana explota en sonidos célebres.

Me levanto, corro hacía la entrada, me mantengo apoyado sobre un árbol.

La espero.

Cinco minutos pasan.

Cómo si todas las luces del universo se hubieran juntado, ahí salía ella.

Venus en sí, es un planeta bello, y Venus, la Venus que se ha vuelto mi sistema solar.

Era hermosa, simplemente bella.

Era como mirar todos los días al mismísimo sol.

Tenía a la estrella más grande del sistema solar, hecha una persona.

A mí frente, con su sonrisa y encantadora voz.

— ¿Vamos?.

Asiento.

Andando unas cuadras más adelante, tengo un sentimiento persistente.

El deber de hacer algo.

Casi me acobardo, pero mis energías eran más fuertes que cualquier otro día.

Tomo su mano.

Acogedora y suave, como si las nubes formaran parte de ellas.

Voltea a verme.

Suelto una pequeña sonrisa.

— El camino es confuso, no quiero que te pierdas.

No escucho su poética voz, pero sus ojos y cabeza me afirman que está bien.

Está bien.


KimMin





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