Steps to...🌠Vernon🌠

#Tip 15

Siempre estoy perdido sobre el lugar en el que estoy.

O quizás estoy perdido ante las demás personas.

Me dicen con regularidad, que pareciera que no escucho a las personas cuando me hablan.

Que suelo mirar a otro lado, menos a esas personas.

Pero con Venus, era diferente.

Mi total atención era para ella.

Yo quién se perdía en el mundo, podía encontrar un lugar en el cual concentrarme.

Hoy era un día tranquilo.

Debía de ir a clase de arte, para organizar una canción para el comité.

Un comité de bienvenida que se hacía todos los años, y yo era encargado de hacer el rap.

Llegué como de costumbre, pensando en miles de letras que quedarían para la canción.

— Vernon.

Mi pensamiento era interrumpido por su melodiosa voz.

— Venus...

Volteé para encontrarme con ella.

— Si llegaste. ¡Que bueno!

Su sonrisa era tan iluminante para llegar hasta el fondo de mi pecho.

— ¿Lo dices porque no llegué el día de ayer?

Asintió.

— ¿Por qué no sueles llegar a clases?

Oh...

— Bueno, son cosas que pasan.

Esa era mi mejor respuesta para la situación.

Venus mantenía los labios apretados, sospechaba alguna cosa extraña, quizás sí.

— Y...¿Piensas cantar la canción?

Me refiero a aquella que estamos componiendo.

— Sip. ¡La maestra a dicho que tengo una voz muy buena!

Y no lo dudo, su voz suena como si llegase del mismísimo espacio.

Para mí, eso era bello.

— ¿Quieres ver el rap que compuse?

Ella no se negó.

Saqué las hojas que contenían varias formas de interpretar el sonido de la letra.

— Eres muy bueno en ello.

Tomó las hojas que sostenía sobre mis manos.

De alguna manera, comencé a sentir un quisquilleo sobre mis manos y mi pecho.

— Yo pensaba que en esta parte podríamos agregar ésta otra. ¿Suena mejor no crees?.

Analizaba mis notas, sin soltar la pequeña sonrisa que había formulado.

Mis manos comenzaban a sudar.

— Realmente es muy buena idea.

Ésta vez solté una muy leve mueca.

Sentí que mis manos se debilitan y mi sudor salía con regularidad.

Me sentí extrañado, pues Normalmente no me podía así de nervioso frente a ella.

— ¿Quisieras escucharme cantando esa parte?

Asentí.

Mi cabeza comenzaba a punzar, y mi conciencia amenazaba con dejarme en cualquier momento.

Vueltas y vueltas, me sentía sobre el cinturón de Saturno.

— ¿Vernon?

Vi las estrellas, y el cielo obscuro sobre ellas, por un instante.

Hasta no mirar más que obscuridad.

— ¡Vernon! ¡Vernon!

Mi luz.

Mi sistema solar.

Se apagaba poco a poco sobre la intensa oscuridad, de éste espacio.

—Kim Min.