—¿Crees que es lo mejor? ¡¿Es lo mejor Poncho?! —me pregunta Dulce llorando y yo sólo la abrazo.
Solloza en mis brazos y no quiero ver a Dulce llorar, y menos por mi culpa, pero es lo mejor para los dos y ella lo sabe muy bien.
Yo la quiero demasiado, es una persona muy importante en mi vida y por eso no quiero hacerle daño y que tampoco ella me haga daño a mí, esto más adelante podía acabar peor.
Por eso era mejor terminar de una vez por todas, darnos un tiempo, por nuestro bien.
—Dul, sabes que esto no está bien... Me duele verte así y me duele todo esto —digo en el abrazo mientras paso mi mano por su pelo, acariciando de arriba a abajo. —Era mejor darnos un espacio ahora que aún estamos a tiempo que esperamos a después, para que terminemos odiándonos. De verdad eso no lo podría soportar... —suspiro.
—Lo sé... —dice con la voz quebrada.
Me separo de ella y aparto sus lágrimas, esbozo una pequeña sonrisa que no siento pero sé que ayuda a reconfortarla.
—Te quiero mucho Poncho... —me toma de la mano y suspira. —De verdad, muchas gracias por todo.
—Yo también te quiero, y te agradezco todo, todo lo que has hecho por mi y que te quede claro que siempre vas a contar conmigo, ni lo dudes —beso la mano donde me tomó.
—Ni lo dudaré, eso lo sé —asiente. Nos volvemos a tomar de la mano y duramos un largo tiempo así.
Suspira y sé que quiere decirme algo.
—¿Qué pasa? —le pregunto y ella alza la mirada a mi— Dime.. —le pido para que se anime.
—Estaba pensando en algo... —se pausa y gacha la mirada— ¿Tú crees..? ¿Tú crees que algún día podamos volver?
Me quedo estático, pensando y procesando su pregunta.
—Eh.. —pienso un segundo más. —Eso no lo sé Dul... —suspiro— Yo creo que con el tiempo eso lo sabremos y lo decidiremos los dos.
Ella asiente, se levanta y yo me levanto también.
—Bueno pues.., —toma su celular y lo guarda en su falda de colegio, pero al estilo Roberta. Me río porque me hace gracia como se mete el celular en unas bolsitas que tiene cocidas a la falda. Ella sonríe un poco también. —Gracias Poncho.., adiós.
—Adiós Dul... —me acerco a ella y una vez más la abrazo y le planto un beso en la mejilla antes de que se vaya.
...
—Se quieren mucho, ¿verdad? —fue lo único que dije sin apartar la mirada de ellos.
Abrazados como nunca los había visto, Poncho y Dulce.
Suspiré internamente y no dejé que lo que estaba sintiendo saliera. Hice los pensamientos que tenía de imaginarme a mi en el abrazo en lugar de Dulce, a un lado, e hice mi corazón chiquito porque al lado de ellos se sentía realmente pequeño.
Al amor que se tenían era indiscutible y de pronto eso me hizo enojar, no sé lo que me pasaba.
—Pues sí, al parecer si —me dice Ucker que está a mi lado y que por un momento lo había olvidado. —Y así estuviéramos nosotros, pero tú nunca me dijiste que sí o qué onda... —y su voz se fue apagando conforme decía eso, pero yo escuché cada una de sus palabras.
Ahora sí me volteé a verlo y vi su carita apenada y yo me sentía de pronto algo mal y culpable por estarlo rechazando estos días, después de que él me insistió tanto y yo nunca le di ninguna respuesta.
¿Y qué si le decía que sí? Christopher es una gran persona y me trata increíble.
Pero no sé que me pasa, no sé porque no tengo la respuesta o por qué se me cierra la garganta al momento de responderle.
¿Otra pareja en el grupo? Sí, también importaba eso. Porque si nos hacíamos novios, también involucraríamos a el grupo, ya que cualquier cosa o decisión que cada quien tomara nos afectaba a todos.
Pero... Sólo al ver su carita, pidiéndome explicaciones y respuestas, me hace querer decirle que sí. Si a todo.
Pero hay algo, hay algo por ahí que no me deja.
¡Estoy harta!
Sin duda si necesito un novio, ya está decidido. Necesito hacer a un lado todos mis problemas y tal vez encontrar ese amor que tanto necesito en estos momentos. Sí me siento algo sola y tal vez yo y Christopher complementaríamos muy bien.
Ese tal vez... ¡Ahg!
—Ucker, yo... —estás dudando Anahí. No deberías de hacerlo.
En lo que mi mente pensaba una respuesta, de nuevo los vi. Dulce y Poncho medio abrazados, como reconfortándose y de pronto a mi me dieron muchas ganas de estar así. Necesitaba darme una oportunidad, por supuesto que sí.
—Sí Ucker, si quiero ser tu novia —respondí con un tono de voz más alto de lo normal, acaparando la atención de los dos.
No pude ver sus caras, ni mucho menos pude reaccionar cuando de pronto ya estaba en los brazos de Ucker y dando vueltas. Estaba feliz y lo expresaba con mucha emoción.
—¡Muchas gracias Any! —me dijo en el abrazo y me bajó al suelo. Me tomó de las mejillas y me plantó un beso muy pasional.
Reaccioné un par de segundos después y le correspondí al beso sin importar quién nos estaba viendo.
—Te voy a hacer muy feliz bebé —dijo mientras me tomaba de las manos.
—Eso lo sé —sonreí por su emoción.
Me abrazó de nueva cuenta y yo mientras lo abrazaba, veía que Poncho se acercaba a nosotros pero sin Dul, que al parecer se había ido.
—¿Ya te dijo qué sí, hermano? —le pregunta a Christopher y éste asiente emocionado, y puedo ver que con orgullo.
—Por fin me dijo que sí —confirmó mientras se abrazaba a mí y me dejaba un beso en la nuca.
—Pues felicidades Ucker! Felicidades güera.. —dijo y me dedicó un guiño que hizo que me derritiera.
No puede ser conmigo... Debería de empezar a olvidarme de los gestos de Poncho, de todo lo que me provocan y me hacen sentir.
¿Y así voy a empezar mi noviazgo?
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Andan con uno y piensan en el otro 🙊
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