Lo Que Fuimos.

Capítulo 10 - 1/?

¿Realmente te puede gustar alguien más cuando tienes novio?

Esa pregunta me la hacía diariamente. No se que pasaba conmigo.

Con Dulce, desde aquella vez hace semanas que no le hablaba, poco a poco fuimos rompiendo el hielo. Me sorprendió que ella era la que me empezó a hablar de nuevo. Supongo que ella medio sabía porque nos distanciamos, pero lo más conveniente era llevarnos bien, por nuestro bien y el del grupo.

RBD. El grupo comenzaba a cobrar fama. Desde el 30 de Noviembre del año pasado que sacamos a la venta el disco "Rebelde" no ha parado sus ventas por lo que nos ha dicho Pedro.
Apenas ahora en 2005, el disco había salido a la venta en Estados Unidos y el resto de Latinoamérica, y por lo que se ve, también está siendo un éxito en varios países.

Estábamos emocionados, era algo muy grande que no podíamos ni siquiera imaginar qué sucedería. Mañana sería nuestra primer firma de autógrafos en Toluca. Grabaríamos en el campo de golf y saldríamos volando casi hasta Toluca.

Yo estaba desesperada y feliz. Para esta firma, Pedro no pidió un vestuario específico, nos pidió a todos que fuéramos de preferencia a cómo nos vestimos en la novela, pero que podríamos ir como quisiéramos. No iríamos con los uniformes porque en esta ocasión nos conocerían como la banda.

Había salido de compras con Christian, ambos compramos mil cosas, cosas de las que no nos pudimos decidir en la tienda, por lo que nos venimos a mi casa a decidir el outfit perfecto. Obvio con asesoría, nos tratamos de decidir por algo.

—Me gusta mucho, pero no sé —me vi al espejo la linda blusa que había comprado. Después me fije en otra más bonita aún que estaba postrada en la mesa junto con otras muchas más. —¡Pero esa está más linda! —exclamé tomándola.

—Pruébatela —pidió Christian. Me quité la otra quedando sólo en sujetador.

Estaba apunto de probármela, cuando alguien llamó a la puerta.

—¡Voy! —grité.

—Espera, ¡vístete loca! —me dijo Christian cuando vió que abriría la puerta no estando del todo vestida.

—Debe de ser Neni, no podría pasar si no fuera alguien conocido. —dije tranquila.

—Pero qué tal si es...

—¡Poncho! —grité al verlo detrás de la puerta.

El se queda viendo hacia lo que son...

Carajo, había olvidado que estaba semidesnuda de la parte de arriba. En un impulso, tapo mis pechos para que no viera mi brasier de encaje Victoria's Secret. Después se me ocurre la mejor idea de cerrar la puerta para poderme vestir.

Me pongo la blusa y ahora si me dispuesto a abrir la puerta. No sin antes echarle una mirada fulminante a Christian que le parecía muy divertida esta situación. Que no se callaba con sus carcajadas.

—¡Perdón! —decimos al unísono en cuanto abro la puerta. Christian y hasta el asesor de imagen se ríen. Acepto que es algo.. ¡algo! chistosa nuestra situación.

Siento tanta vergüenza, pero no me queda nada más que dejarlo pasar.

—Any, de verdad perdón, no pensé que estarías.. Pues...

—Ya.. —lo corto entendiendo a lo que se refiere. —Pensé que era mi hermana y.. No importa.

—¡Que divertido todo esto! —dice Christian cuando su terapia de risas parece terminar. —Te había dicho que Poncho vendría, ¿lo olvidaste?

Cierto. Me había dicho.

—Lo sé, ya ni modo —reí un poco para alivianar a Poncho. —¿Quieren algo chicos? —pregunté levantándome yendo hacía la cocina.

—Lo que sea —dijo Christian y yo me encogí de hombros.

Traje refrescos, agua, botana y una chela para mi. Me dió un calor y quería alivianarlo con una cerveza que se me antojó de pronto.

—¡Ay wera! No sabíamos que tenías chelas —dijo Poncho.

—Les dije que qué querían. —reí— Toma la mía Poncho, voy por otra.

—No te preocupes, yo voy. —se levantó y fue el, como todo caballero que es.

Me levanté para que ahora sí me dieran la opinión.

—¿Y bien? ¿Qué opinan ahora? —les pregunté.

—A ver, una vueltecita wera —me dijo Christian haciéndome reír.

—Te ves muy guapa Any —dijo Poncho que salió de la cocina. Centre toda mi atención en él y como bebía cada sorbo de su cerveza.

—Gracias —sonreí.

No sé qué causaba él en mí y sus palabras.

—¿Te irás así mañana a la firma? —preguntó. Yo asentí.

—No sé porque decidirme...

—¿Por qué? Te ves muy bien.

—Lo que te pongas se te verá bien —dice Christian.

—Exacto —concuerda Poncho.

—Bueno... ¿Este entonces? —pregunto y ambos asienten.

Qué casualidad, que sólo llega Poncho y rápido escojo que ponerme.

—Bueno este entonces —le digo a mi asesor de imagen.

Él asiente, toma algunas notas y me dice otras a mi antes de irse. Christian ya tenía lo que se iba a poner desde hacía rato.

—Pues yo venía a sacar ideas de que ponerme aquí con ustedes, pero ya tengo que ponerme —dijo Poncho mientras platicábamos.

—Ah si, ¿y qué te pondrás? —preguntó Christian.

—Una camisa que me regaló Dul y un pantalón... Amónos, así de fácil —dijo y hubiera reído si no hubiera escuchado la primera parte de su vestimenta.

Poncho y Dul estaban arreglando sus cosas. Me alegraba y a la vez no. No sabía que pensar, si ellos volvían.

Sonreí para no parecer amargada.

—¿Y cómo van ustedes? —preguntó Christian. Esta vez puse mucha atención a lo que diría.

—Pues hay vamos... Dul está..

—Perdón —se disculpó Christian cuando su celular comenzó a sonar interrumpiendo a Poncho.

Tomó la llamada y nuestra atención se postró en él.

—¿Hola?, sí... Estoy en casa de Any... —hacía una pausa cada que en la línea hablaban. —No sé... ¿Ahorita? Hum, bueno.. No te preocupes, ya voy... Si, adiós. —dijo por ultimo y colgó.

—¿Ya te vas? —le pregunto yo.

—Sí, me habló mi mamá que fuera a casa a ver no sé qué de unos paquetes... No sé, pero yo me voy —se despidió con un abrazo de ambos.

—Nos vemos mañana —le dice Poncho.

—¡Chau! —grita antes de salir por la puerta.

Ahora estábamos solos, Poncho y yo.

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Solo un mes después publico, no pasa nada, verdad ? 😅
Lo siento traumadas que me leían, pero esta es la novela que más me cuesta escribir ! Pero ahora sigo y con maratón 😉
"Borrar de la Memoria" también con maratón ! Un beso 😘