capitulo II:

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                                                                                                                                                      "Témpus regit actus"

                                                                                                                                   "El tiempo gobierna acciones"


Día 238, aún estoy aquí, y es lo único que conozco; debo admitir con resignación que ese se ha convertido en mi nombre, ya que no recuerdo con seguridad cuando duermo o cuando estoy despierto tal vez deje de hacerlo, la rabia y la desesperanza se comen poco a poco mi alma; tengo un terrible castigo que nunca merecí que desconozco, pero que conseguí por mi incapacidad de decir NO.

Ya no siento nada, solo soy un despojo de lo que fui y de lo que quise ser; no quiero pensar que esto sucedió por mi ambición, pero sus palabras se repiten en mi cabeza. de verdad quería cambiar las cosas, lo desee lo busque y lo perdí; esta vida o si hay algo más allá de ella me enseñó una vez más que no puedo cambiar; que estaré eternamente condenado a repetir la misma escena sin poder cambiarla, no tiene sentido seguir así desearía poder ponerle fin, quiero ponerle fin; pero no lo consigo para alguien como yo que ni siquiera logra que algún ser vivo lo vea está condenado,

   -¡estoy muerto y vivo! seco, sin esperanzas y anhelante -- me repito y mis puños golpean la pared del laboratorio hasta sangrar.

Aun siento que respiro, escucho mi corazón con su tic-toc y mis pulmones aún siguen es su eterno vaivén no voy a morir no al menos por mi mano y nadie puede sacarme de aquí, aun visto la misma camisa blanca de rayas celestes de ese día cuando el tiempo dejó de correr y aún tengo las pequeñas manchas de sangre en los mismos lugares, no hay poder que las pueda sacar están tatuadas a mí como mi recuerdo perdido, mi cabello a crecido solo un poco y ahora me cubre ligeramente los ojos cansados.  

-desearía poder dejar de existir --esos eran mis pensamientos de muerte cuando vi llegar un pequeño grupo de ruidosos estudiantes que venían discutiendo cierto tema relacionado a la inhabilidad del profesor de biología para pronunciar las R y Z sin silbar en el intento, reían sin prisa y hablaban a gritos a quien más fuerte; todos traían muchas cosas en sus manos y pareciera que les faltaban un par de ellas, me llamó un poco la atención que trajeran cosas de la sala de audiovisuales (cámaras, trípode y hasta un foco) y me dije a mi mismo que seguramente eran los de los primeros semestres de teatro que se habían perdido nuevamente, lo que sucedía muy a menudo; a ese lugar solitario al final del pasillo solo llegaban los dormidos estudiantes de enfermería con sus caras de bostezo y su preciada cafeína en vasos de papel desde que salía el alba aparecían como fantasmas trasnochados y se quedaban allí mucho después del mediodía cociendo cerdos con agujas afiladas y repasando lesiones obsoletas de mujeres antiguas, lo sé porque por meses los observe pero nunca recordé un nombre aun cuando estaban escritos en sus batas blancas además sus caras eran irreconocibles por su máscaras y gorros azules, no se les veían sino los ojos y algunas veces no, la mayoría caminan dormidos a las 5:45 de la mañana por el pasillo cargando libros y maletas con más libros dentro, una agenda y una laptop también algunas cosas que iban botando en el camino y que después los que llegaban tarde recogían para ponerlas en la puerta y dormir afuera hasta media mañana por eso me tomó por sorpresa, ese no era su horario era más tarde de lo acostumbrado y estos no estaban tan cansados como siempre, típicas ojera sí y cabellos sueltos como siempre pero venían por otro motivo y debe ser esa la razón por la que los confundí en un inicio, entraron y si no tropezaron conmigo fue porque nadie puede tropezar conmigo. empezaron colocando todas esas cosas de filmación y haciendo un barullo en el intento; veinte minutos más tarde llegó corriendo (después de recogerle a un estudiante las cosas que ella misma le tiró), una cosa quien parecía ser una chica a primera vista aunque de cerca era bastante diferente, ni alta ni baja simplemente alguien común y corriente con nidos de pájaros en la cabeza (apuesto a que no recordaba la última vez que se peino) que corría por el pasillo gritando que se había dormido y que al pasar a mi lado tropezó y cayó en un mundo mudo de fotocopias, guantes azules y una gran taza de café que rodó por el piso y alcanzó a salpicar la punta negra de los zapatos de charol de un profesor más presumido que inteligente, parecía que un huracán se hubiera desatado y la que lo provocó seguía tirada en el suelo, (no fue una caída linda debo admitirlo, si tan solo esta se pareciera a aquella actriz de una película que vi en el 1952 donde cae hermosamente en los brazos de un banquero interpretado por él actor de moda de esa época cuando todas querían "echarselo"; aquí parece, por lo visto en las últimas semanas que todas querían que fuera ese tal fernández ¡no se que le ven!). nuestra chica de pájaros se levantó con la poca dignidad que aún le quedaba y oculto su mano izquierda quemada con el café detrás de la blusa del uniforme y su dolor se escondió en los muchos gritos y rechiflas de burla de sus compañeros de clase solo una pequeña chica bonita, igual de momia a los demás le paso unas servilletas que encontró por ahí y le ayudo a limpiar, despues empezaron con sus aburridas clases y ya no les preste más atención ya había desperdiciado suficiente mi tiempo en cosas tan banales como ver a estudiantes frustrados en sueños sin cumplir.

La luz del sol picaba en mi cara y no me dejaba abrir lo ojos pero me calmaba el ánimo, el sopor del sol y la cálida brisa era todo lo que necesitaba. me encantaría en este momento dormir un rato es lo que necesito, pero no puedo hacerlo me aterra dormir, aun recuerdo la última pesadilla que es igual a todas las anteriores, siempre termina igual en distintos lugares con distintas personas lo repetitivo es que alguien muere, no recuerdo su nombre ni porque yo terminó ahí y de hacerlo (recordar) no haría nada para impedirlo; ya aprendí que si interfiero solo lo voy a empeorar más y eso solo me quitara lo que quiero.

 Cierro los ojos para verla, sus manos, un anillo en el cuarto dedo y su vestido gris, sus palabras y la forma en que las pronunció la veo claramente pero no la escucho tampoco la conozco. desconozco completamente porque aparece en mi cabeza y como nos relacionamos, solo sé que estamos corriendo tomados de la mano la llevó al final del callejón a oscuras intentó protegerla, su gran vientre le impide caminar con libertad, jadea no va aguantar mucho más y paró la cubro con mi propio cuerpo y me aseguro de mantener sus manos en calor, ambos temblamos de frío o tal vez es miedo no se diferenciarlo. Luchó por despertar y no puedo intento moverme (apnea de nuevo) sé que estoy despierto pero el cuerpo no responde mi corazón se acelera siento que muero y trato de calmarme a ver si lo logro y al fin me libero. veo nuevamente mi reacción al disparo y un mechón de cabello enfundado en una gorra de donde procede la bala de brillante trayectoria que impacta en su pecho haciéndola caer en mis brazos, en su vientre la chiquita patea con fuerza por su madre yo solo miro al tipo de la gorra cuando lentamente pone otra bala en tambor del revólver lo cierra y dispara una vez ahora sí al objetivo correcto y en paz puedo cerrar los ojos pensando que al fin lo conseguí pero esta vez despierto bañado en sudor y con el corazón desbocado.   

-No, no puedo dormir --es demasiado traumático solo voy a esperar a que el cansancio sea tal que solo me desmaye en un pasillo y pueda permanecer así lo que dure.

-hijo de ....... -pronunció con la furia contenida de cuando no se puede dormir, al ver al bonito estudiante de rizos negros que cierra torpemente la cortina y me deja a oscuras -malditos estudiantes --ahora dirijo mi enojo a toda la clase incluyendo su pulcro profesor que levanta la ceja ante las torpezas de sus borregos blancos, cabeza de pájaro levanta la suya con aire ausente mira alrededor y vuelve su atención a la cámara de video, el idiota que cerró la cortina vuelve a su lugar en la mesa donde lo estan filmando y yo solo me puedo girar a buscar una nueva ventana que me sirva para asomarme y olvidarme de los zombies que trabajan torpemente en las mesas.

nunca me gusto que la gente pudiera atravesarme y eso parece algo muy comun estos dias ademas si hay alguien lo bastante sensible como para sentirme posiblemente se desmaye o grite, así que siempre los evito pero hoy parece una tarea titánica de cumplir, caminan y se mueven sin control u orden omitiendo el hecho de que hay muchos cables en el suelo y tampoco ayuda así que el único espacio libre es por detrás del castañito que está concentrado en torturar un pedazo de cerdo, paso por detrás suyo y camino a la ventana del frente donde el sol es más fuerte de lo esperado cierro los ojos y estoy dispuesto a dormir aunque sea un minuto pero nuevamente soy sacado de mis sueños de muerte por cabeza de pájaro que deja caer la cámara ruidosamente en el piso pegajoso de café todos voltean incluyendome y por primera vez me percato de lo torpe que es. 

VERITAS TEMPORIS (la verdad es hija del tiempo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora