Capitulo III

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"Mors certa, sed hora incerta"

"la muerte es segura, pero la hora es incierta"

Camino de manera presurosa por el pasillo, mis pies comienzan a doler luego de estar de pie tanto tiempo, mis manos aún tiemblan y las imágenes se repiten constantemente como un mal corte de película, la sombra atravesando el lente de la cámara sin una explicación factible atraviesa mi mente una y otra vez, solemos tener más miedo de aquello que no podemos ver que de lo que se manifiesta a simple vista y puedo asegurarles que no hay nada que asuste más que perder el control de algo que se supone controlas a la perfección, seguramente han de pensar, a qué viene el drama con ver una sombra, esas cosas existen y pasan de vez en cuando, bueno, en mi caso pasan más de lo que deberían, siempre he sido una chica "normal" con pequeños lapsus de anormalidad, los cuales se suponían, no eran más que fruto de la imaginación hiperactiva de un cerebro en desarrollo, nadie espera que los demonios de su pasado regresen, más cuando al ser un futuro profesional de salud e hija de un Psiquiatra, puedes describir al menos 10 cosas que pueden estar yendo completamente mal en tu cabeza, y es que las pesadillas nunca fueron solo pesadillas para mí y las sombras dejaron de ser efectos de luz hace mucho tiempo. Puedo recordar cómo empezó todo, cómo empiezas a entender que quizás no eres como las otras niñas, cuando tu mejor amiga a los trece sigue sin ser visible a los ojos de tu padre, como después de estar jugando con tu perro por horas, llega papá a contarte que manchas a desaparecido varios días antes y los vecinos sospechan que pudo haber sido arrollado por el camión de la basura. Como ir a la casa de la abuela se convierte en una tortura ya que las paredes crujen y tratas de ignorar los carruajes fantasmales que cruzan el frente de la casa, cómo pretendes seguir una conversación familiar sobre los defectos del difunto abuelo, observando cómo frunce el ceño cada vez que alguien resalta que debió dejar de fumar a tiempo y que era un viejo terco y cabezota. y como una noche sueñas que la abuela se despide de ti con una sonrisa y grita que su corazón al fin se salió con la suya, y dejó de latir el muy desgraciado, para levantarte debido a los sollozos contenidos de papá, quien se esfuerza por parecer fuerte mientras cuelga el teléfono, y ves como su vista se apaga porque quizás la vida ya le ha quitado demasiado. Que si alguien lo sabe, no, siempre preferí no contarlo, solía mencionarlo cuando era niña, pero al ver cómo la mirada de pánico mal disimulada en el rostro de mi padre se hacía presente y el constante "son cosas de la edad, ya desaparecerán" se repetía como una plegaria, termine por hacerme a la idea de que realmente no valía la pena seguir con el tema. Sin embargo lo que causa tan fuerte impresión en mí, es el entender que después de dos años en que todo se ha detenido, en el que la universidad parecía haber absorbido todos mis miedos, aparezcan un día para recordarme que nunca estaré lo suficientemente lejos de quien fui.

Me dirigo a la mesa más cercana de la cafetería limpiandola de los restos de comida que algunos estudiantes sin educación dejan por doquier, prendo el computador con el objetivo de revisar el archivo de video, el cual reproduzco con rapidez y adelantó hasta el minuto de la supuesta aparición, observó claramente la sombra desdibujarse en cámara, representando la silueta de un hombre alto, puedo observar como los pliegues de una camisa resaltan por los bordes de la silueta y pienso para mis adentros qué clase de sombra exhibicionista soportaría el frío del laboratorio con una vestimenta como esa.

-Hola, señorita "estoy demasiado apenada para esperar que Amelia salga del laboratorio"- grita Amelia sentándose rápidamente en la silla continua, lo que ocasiona que pegue un pequeño brinco ante la sorpresa que me causa su aguda voz: -Lo siento, tenía prisa por escapar de la sexi y acusadora mirada de rodríguez- respondo rápidamente mintiendo con habilidad.

-Estas bromeando, chica, tú si que sabes de conquistas, lo atraes con tu torpeza y cuando menos se lo espere 3 gotitas de esa poción de amor con olor a muerto que nos ofrecieron en el parque, piensalo. - Contesta con una mirada entre traviesa y burlona, como si fuera el mejor plan del mundo.

- Sinceramente Amelia, esperaría que el amor de mi vida me quisiera de manera un poco más natural, además leíste harry potter, terminaría con un pequeño voldemort, obsesionado de manera insana con un niño de 11 años.

-Debes reconocer que Voldemort en su época de Tom, era una excelente visión- Interrumpe Paulette, quien se sienta con nosotras de manera improvisada. Paulette es una chica morena, de cabello castaño y crespo, con pequeña estatura y una gran cantidad de caracter por cada cm de cuerpo, La conocí al mismo tiempo de conocer a Amelia, y aunque nuestros caracteres tiendan a chocar, he logrado tenerle un gran cariño con el pasar del tiempo. Además, si encuentras a alguien que entienda tus referencias a libros , no debes dejarla ir.

-Gracias, gracias chicas, pero me quedo con la versión en que babeo por Fernández en la distancia mientras secretamente observó sus fotos de instagram en la playa las vacaciones pasadas.- Puedo notar como las chicas viajan mentalmente a los hermosos abdominales de Rodríguez en Bora Bora, soltando un suspiro a coro.- Ahora, hablando de cosas importantes, pueden por favor decirme, si la cámara se desenfoca en este minuto del video- Preguntó reproduciendo la grabación justo en el momento de la aparición, con la ciega esperanza de que las chicas exclamen sorpresa al ver lo que yo veo.

-Como quieres que no esté desenfocado, si le has dado un golpe terrible a la cámara, la verdad creí que ibas a empeñar tu alma para pagarla en caso de dañarla- Responde Amelia sarcásticamente- El caso, no, no está desenfocado, de hecho está bastante decente para ser grabado por ti.

-De hecho esperaba tomas de medio cuerpo y a joshua sin cabeza si me lo preguntas- secunda Paulette- Quien por cierto, parece una persona bastante interesante - dice con un pequeño brillo en los ojos, que me sorprende, ya que jamás la he oído referirse a nadie como interesante. Decido dejarlo pasar, recordandome obtener mayor información a futuro y aceptando con resignación, que nuevamente por más que lo intente seré la única capaz de ver cosas donde para los demás no las hay.

Me pongo de pie un poco decepcionada, suspendo el portátil y me despido de las chicas rápidamente con la excusa de estar muy cansada,y necesitar una siesta urgente, ellas se ofrecen a acompañarme hasta la parada del bus, salimos rápidamente de la facultad, Paulette cruza la avenida rápidamente dejándonos a Amelia y a mí detrás, 1,50 de estatura y poco miedo a la muerte. Sigo a Paulette cruzando la transitada avenida rápidamente, donde para mi sorpresa casi a mitad de ésta, siento como mi mochila se vacía y caen todas mis cosas al suelo, me apresuro a meterlas rápidamente, pero observo como el fondo tiene un amplio corte de navaja atravesando la tela de lado a lado, haciendo imposible que las cosas permanezcan en ella, entró en pánico al oír la bocina de un auto que se acerca a mucha velocidad, y mi subconsciente logra captar un LIA! con desesperación a la distancia, cierro los ojos esperando lo peor y de repente todo se oscurece.

Nunca me había detenido a pensar cómo iba a morir, sin embargo, siempre desee que no fuera de una manera lo suficientemente estúpida para ser recordada y esta definitivamente no encajaba en esos planes puedo escuchar el sonido de un biiiip en mi cabeza y cuando siento que la conciencia escapara de mí, un ardor profundo debajo de mi pecho me trae de vuelta, logrando ver entre sombras confusas a un joven en la calle y gotas de sangre sobre mi camisa.


VERITAS TEMPORIS (la verdad es hija del tiempo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora