Querido Pol...

Parte 2

Septiembre de 2012

-Creo que no vale la pena...
-¿No?
-No creo que esté preparada, lo siento.
-Vamos, que no te gusto, ¿cierto?
-No es que no me gustes...- me encantaba- es que creo que no tenemos mucho en común.
-No es imprescindible que seamos idénticos personalmente.
-¿Sabes qué? Ya te llamaré. Pero ya sabes mi respuesta, no variará.

Desde que acabé el instituto y me dieron el sobre de calificaciones anuales supe que el verano no iría bien. Matemáticas, lengua española y sociales. 4, 4'3 y 4'7. Mis padres me iban a matar, me meterian en escuelas de verano, tendria que hacer mil libros de ejercicios y, por si fuera poco, estaba segura de que éste no habria sido el ultimo año pidiendo unas vacaciones en la playa.
Tal y como lo pensé, pasó. Fui tres semanas a clases, me pasaba todas las horas libres del día estudiando y a finales de Julio me examiné por segunda vez así aprobando las tres asignaturas.

Pero lo peor de las vacaciones no fue nada de eso.
Fue Dani.
El encantador y perfecto Dani.