Parte 3

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No soy cristiana. Tampoco hindú. Ni judía. No soy religiosa. No soy creyente de ninguna religion. Pero aquel día recé a todos los dioses que conocía pidiendo por favor que mis notas fueran decentes, soñaba con no tener ninguna nota que bajara del 6... o por lo menos del 5... "porfi porfi porfi", me decia a mi misma.

-Marta, ¡ven al salón ahora mismo!

Bajé. Pero no qiería ir, no quería saber las cualificaciones, no quería que mis padres me volvieran a apuntar a esas horribles clases de verano, ¡no!

-¿Habéis abierto el sobre?- pregunté refiriendome a las notas.

-Sí, acabamos de leerlo.- dijo mi padre, muy tranquilo.

-¿Y bien...?

-¡¡Felicidades mi amor!!- gritó mi madre.

¿A qué se refería? ¿Tan pocas había suspendido? ¿Estaba siendo sarcástica? No entendía nada.

-Un 5'7 en matemáticas, 6 en sociales y lo demas 7. ¡Está fenomenal!- añadió.

Un brilló de felicidad apareció en mis ojos. Una alegria me comía por dentro, me devoraba. Empecé a sonreir. Cada vez más... y más... y no podía parar. Grité como si Zac Efron me acabara de lanzar la mejor de sus miradas.

Mi madre me dió un beso y me volvió a felicitar, acto seguido también lo hizo mi padre.

-¿No más clases de verano?- vacilé.

-No las creo necesarias.- dijo mi padre sonriendo.

-¿Ni más cuadernos de ejercicios?

-Creo que no te vendrá mal uno de problemas o de algebra, en realidad.- se adelantó mi madre, pensando bién en mi nota final de la materia.

-¡Os quiero! ¡¡Por fin un verano para descansar!!

-Hablando de verano...- siguió mi madre.- ...tu padre y yo hemos...

-¿Habéis? ¿¿Habéis qué??- Interrumpí.

Deseaba con todas mis fuerzas que dijera que habían decidido ir a pasar una semana en Menorca... o mejor en las Maldivas... o al Caribe.

-Hemos comprado una casita en la playa, en Formentera, a tan solo 5 metros de la playa.

-¿¿Directamente en la arena??

-Directamente en la arena.

Querido Pol...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora