Arte |Ootori Kyoya|

Qué pasa si...

[Después de una larga espera, aquí estoy por fin]

Me lancé a mi cama como si nunca en vida lo hubiese hecho. Estaba cansada. Había tenido que dar un millón de explicaciones sobre Kyoya cuando le conté a Quartet Night que él sabía prácticamente todo sobre mí, incluyendo el seudónimo con el que había publicado un par de novelas.

De más está decir que, muy a su manera, armaron un escándalo.

Aún después de haberme duchado y cambiado, la pregunta que me hizo Ranmaru cuando estaba por salir de sala de descanso seguía acabando de a poco con mi cordura: "¿No será que ese chico Ootori te gusta?"

Después de eso salí corriendo

¡No, no, no y mil veces no!... tal vez.

En mi defensa, ¿cómo alguien puede estar totalmente segura de algo?
Mi stalker no me gusta en ese sentido. Lo quiero al igual que a todos en el Host, pero..

-Ahs... Estúpido Kyoya.

Tenía sueño. Mis párpados pesaban. ¿Hacía cuánto que no me divertía con los chicos en la agencia? No podía evitar sonreír como tonta al recordar a ese cuarteto de raritos.
Definitivamente había sido una buena tarde.

So close so far, Kitto me o tojitandaro Rainbow or stars Zutt- cuando escuché Stars in the Rain sonar, apagué la alarma de mi celular con pereza.

No quería ir a clases. Corrección. Nunca he querido ir a clases, y seamos realistas, ¿Qué persona -cuerda- festeja por tener que levantarse temprano e ir al colegio? Nadie. Nunca en esta vida.

Después de una ducha rápida y de haberme cambiado por mi uniforme, até mi cabello en una coleta alta y caminé hacia la salida.

-Hey,Enana ¿Ya te vas?

Ranmaru puso su palma sobre mi cabeza deteniéndome.

-Sip. Lastimosamente tengo clases. ¿También vas a salir, senpai?

-Tengo que comprar algo para mi novia, pero primero desayunaré- respondió con simpleza encogiéndose de hombros.

-Senpai, no te puedes casar con tu bajo así que no es tu novia -dije sonriendo mientras continuaba caminando- Nos vemos luego~

Después de bajar del taxi que tomé para llegar a la academia fui directo al salón de clases esperando no toparme con Ootori.
Al entrar lo ví sentado junto a Tamaki, así que solo pasé de largo hasta llegar a mi asiento en la última fila.
No fui notada sino hasta un poco después cuando unas chicas se acercaron a hablarme sobre un drama que emitieron en Tv hace unos días. De reojo pude ver cómo Kyoya me miraba pero lo ignoré. Seguía enojada y eso no iba a cambiar de la noche a la mañana.

En cuanto entré al Host después de clases mi vista se centró en Tamaki. Nadie había llegado aún y él estaba tocando una melodía suave en el piano. No pude reconocer la canción, pero era agradable escuchar cómo la interpretaba.
Me senté junto a él, en el banquillo del piano, mientras él seguía presionando las teclas hasta que después de unos minutos terminó.

-Eso fue precioso.

-Mí mamá me la enseñó hace mucho -dijo mientras miraba las teclas del piano.

El Tamaki que ví era diferente al chico rubio de sonrisas estúpida de siempre. No me gustaba.

-Tamaki...  creo que comenzamos un poco mal, te he molestado mucho hasta ahora -estaba avergonzada, pero esas eran palabras que tenía que decir - lo siento, de verdad... ¿Amigos?