XXXIX

53.1K 8.5K 1.2K
                                    

Cierto día, Jimin se había lastimado en las prácticas de baile.

Se había doblado el tobillo, al pisar mal, y apenas fracturado, una fisura, como había dicho el médico, la muñeca, al caer con todo su peso sobre esta.

Le dolía tanto que las lágrimas le picaban los ojos, aunque se resistió a llorar, y no fue sino hasta que Jungkook llegó con él que se escondió en su pecho para que nadie lo viera.

Jungkook se había asustado bastante cuando había recibido el mensaje de su novio de si podía ir a la sala de baile, sin más información que esa.

Incluso cuando la señora Park llegó para llevarse a su hijo, Jungkook no se separó de él, y la mujer tuvo que firmar para retirar a los dos.

En el camino al hospital, con Jimin dejando su muñeca descansar dentro de un pañuelo, atado a su cuello, el chico ya había dejado de llorar y se empeñaba en mantener la vista baja, apoyando su cabeza en el hombro de Jungkook .

- No sigas mal- pidió el castaño, acariciando su pelo y mejilla, alzando el rostro del chico para mirarlo.

Jimin negó, volviendo a acomodarse.

- Jiminnie- lo llamó, aunque el mudo lo ignoró-. Te conozco, algo te pasa, ¿En qué piensas?

Jimin tardó un momento en negar de nuevo.

Jungkook se ahorró un suspiro, tomó a Jimin por sus mejillas, volviendo a alzar su rostro.

- Dime- habló con suavidad.

Jimin suspiró. Con su mano libre se señaló a si mismo, y luego junto todos sus dedos, y tocó su mejilla con la punta de estos.

- ¡Minnie! - su madre se enojó un poco, viendo los gestos por el espejo.

- ¿Qué significa? - preguntó Jungkook .

La señora Park suspiró.

- Dijo "Soy tonto".

Jungkook lo miró con el ceño fruncido, vió el mohín en los labios de Jimin, el mudo volvía a tener la vista baja.

- Jimin, no eres tonto- habló el castaño con suavidad-. ¿Por qué serías tonto? ¿Por caerte? Es algo que le pasa a cualquiera.

Jimin sacó su cuaderno.

"Soy tonto porque no sé coordinar. Me caí por bailar mal".

- No bailas mal- dijo Jungkook , automáticamente, negando con su cabeza para enfatizar-. Jimin, eres el mejor bailarín que he visto.

"Tú no ves bailar a nadie más que a mí".

- No voy a perder el tiempo viendo bailar a otros cuando puedo ver al mejor bailarín del mundo- replicó Jungkook, mirándolo directamente.

Jimin bajó su cuaderno, sin nada que decir, sus mejillas se tiñieron de rojo, y Jungkook dejó un sonoro beso en ambas, haciendo que la señora Park riera.

MUTE  - Kookmin - 국민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora