XXVI

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Luego de la conversación con la señora Park, Jungkook subió hacia el cuarto que compartía con Jimin, para encontrarlo sólo con los pantalones del pijama e hizo señas con enojo al verlo entrar sin tocar.

El castaño no detuvo su paso hasta abrazarlo, apretando al chico contra sí, intentando borrar de su cabeza la idea de que su amigo había estado muerto.

Jimin estaba confundido, pero dejó el abrazo porque le gustaba cuando el mayor lo abrazaba así de bien.

Hizo una seña con la mano para preguntar qué le pasaba.

Jungkook se avergonzó cuando reaccionó en lo que había hecho, e intento apartar la mirada del pecho desnudo de Jimin.

-Eh... No, no, nada es que... - no podía decirle lo que había pasado, sabía que a Jimin no le gustaba hablar del tema-, soy muy afortunado de tenerte... - murmuró, ocasionando que el rubor subiera a las mejillas de ambos.

Jimin se colocó la remera del pijama y le hizo una seña a Jungkook para que él se agachara un poco, quedando con el rostro a su altura.

Un poco confundido, Jungkook se inclinó hacia él.

Jimin se acercó para dejar un beso en sus labios, no supo qué decir durante varios segundos.

- Jim- - el menor colocó un dedo sobre los labios de Jungkook , haciéndolo callar.

El castaño lo vió llevar otro dedo a sus gruesos labios, que tenían una pequeña sonrisa, haciendo el movimiento de "Shh" pero sin el sonido.

Y como si nada, se metió en su cama, dándole la espalda a Jungkook , dejándole entender que no hablarían del tema.

Jungkook suspiró, tragando todo lo que quería decirle, tocó gentilmente sus labios, pensando que había sido bendecido.

MUTE  - Kookmin - 국민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora