MUTE - Kookmin - 국민

XLVII

- ¡Vamos Jiminieeee! - Taehyung lo sacudió con emoción, haciendo que el mudo trastabillara-. Vayamos a comer un helado- Taehyung aplaudió, sonriendo ampliamente.

Al día siguiente, Taehyung estaba empeñado en hacer sentir mejor a Jimin, a lo largo de la mañana le había regalado dulces, le había hablado muchísimo y sonreído aún más, pero no había logrado absolutamente nada, el chico seguía con esa aura de tristeza con la que había cargado esos días.

Jimin sólo negó.

Desde que Jungkook no había vuelto a aparecer, Jimin sólo se comunicaba con negaciones y asentimientos, ya dudaban siquiera si traía su cuaderno en la mochila.

- Jimin quizás quiera ir a clases, Tae- habló Hoseok.

- ¡A la mierda las clases! ¡Jimin quiere helado!

El mudo se encogió de hombros.

Los otros dos se miraron, no había caso.

Jimin estaba deprimido a causa de Jungkook , y la única persona que podía animarlo era él, aunque ni siquiera tenían señales de vida.

- ¡Chicos!

Los tres miraron hacia Seokjin, quién venía a paso apresurado con unos papeles en sus manos.

- Buenas tardes- habló cuando ya estaba frente a ellos-. ¿Saben porqué Jungkook se cambiará de escuela?

Los tres chicos no tenían palabras.

Jimin sintió su corazón romperse, sus ojos se llenaron de lágrimas.

- ¿Qué? - preguntó Taehyung.

- Su madre acaba de venir para hacer los trámites- alzó un poco los papeles-. Tengo que certificar el pase todavía, pero no lo entiendo... Jungkook es muy buen estudiante, le va muy bien en todas las materias, no sé por qué querría cambiarse, así que les quería preguntar si tuvo algún problema o algo así...

Seokjin miró a Jimin, supo que había dicho algo malo cuando el chico mudo comenzó a llorar.

- Oh, Jiminie, no, lo siento, yo no-

Pero Jimin lo había empujado y había salido corriendo antes de que pudiera siquiera acercarse.

Jungkook no podía dejarlo, ¿No?

Él le había prometido que seguirían juntos, que irían a la escuela juntos, que estarían juntos.

Jungkook no podría haberle mentido, ¿No?

Jimin sólo corrió, lejos de la escuela, de Taehyung y Hoseok, lejos de todos.

Quizás corría para encontrar a Jungkook , no lo sabía, pero tenía esa necesidad de huir.

Las lágrimas caían por sus mejillas, sus muñecas picaban horriblemente y comenzó a razcarlas.

Al cabo de un rato tenía los pulmones cansados, de correr, de llorar, aunque por más que intentara, no había suficiente aire en el mundo para que pudiera tener oxígeno.

Ya lejos, sin saber muy bien donde, Jimin comenzó a caminar, a paso lento, tortuoso.

Sus muñecas ya no sólo picaban, sino que ardían, sentía su rostro empapado y unos mechones de pelo demasiado largos se le pagaban a la cara.

A pesar de todo su dolor, seguía pensando en Jungkook , su primer amigo, su primer amor, su primer novio.

Jungkook no podía dejarlo, había prometido que no lo haría, él cumple sus promesas...

¿No?

Pensando en aquel chico, una bocina fuerte lo tomó por sorpresa, y por más que vió a la camioneta venir, sus pies no pudieron moverse.

💔